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El agua inunda la cripta de San Felipe y causa daños en otros templos

Publicado: 14/09/2019: 21763

Cuando aún se hace balance de los daños ocasionados por las fuertes lluvias y la tormenta eléctrica acaecidas en la madrugada del sábado 14 de septiembre en Málaga, la Diócesis recibe los avisos de sacerdotes que han visto cómo el agua anegaba sus templos

Es el caso de la cripta de la parroquia de Santa Cruz y San Felipe Neri, en la capital. Alejandro Pérez Verdugo es su párroco:«El agua ha entrado a la cripta inundándola hasta alcanzar unos quince centímetros de alto, que multiplicados por la amplitud de la estancia suponen una gran cantidad de litros de agua». José Manuel es el voluntario que se encarga, cada mañana, de abrir el templo. Al acudir este sábado a las siete se ha encontrado los daños. «Nada más entrar, el olor me ha anunciado que había agua, y eso que cuando va a llover, tenemos la previsión de abrir la tapa del desagüe de la parroquia, para que pueda encontrar salida, pero al llegar me he encontrado que este estaba atorado con restos de suciedad procedente de los canalones de los edificios colindantes». La ingente cantidad de agua caída en poco tiempo y el tapón generado por restos de ramas y palomas han provocado que el agua haya seguido bajando hasta la cripta, en vez de encontrar la salida por los desagües. Es una situación que se repite, pero que encuentra, esta vez, la cripta reformada tras la intervención realizada en 2011.  Tanto el párroco como este voluntario y otros feligreses se están poniendo manos a la obra para extraer el agua cuanto antes. «Hay que sacarla a mano, con la ayuda de cubos y recogedores, ya que no es suficiente cantidad para ser extraída por un camión» explica el párroco. Una de las estancias de la parroquia, dedicada a salón de actos, también ha sufrido la entrada de agua, aunque con apenas efectos sobre el inmueble.

La parroquia de San José, de Vélez-Málaga, ha sufrido también el envite del agua de la última tormenta. El párroco, Wilfer Darío Alzate, explica a diocesismalaga.es que escuchó la fuerte lluvia sobre las cuatro de la mañana y, preocupado por el templo, fue enseguida a comprobar el estado. Allí se encontró con que el agua, que bajaba como un torrente por la calle, empezaba a entrar en la iglesia, la sacristía, el garaje y parte de los salones dedicados a la catequesis. A él se unió una familia de feligreses que, juntos, el padre, la madre y los hijos, se unieron a él en la retirada del agua, que les ha ocupado hasta las siete de la mañana. «Las paredes y la parte baja de las puertas interiores se han hinchado por el agua, pero gracias a la rápida reacción y a que los que nos dimos cuenta actuamos juntos, se pudo evitar mayores daños» afirma el párroco. De ello han dado cuenta en su perfil de instagram, donde ha subido fotos de los salones, afirmando que, «lamentablemente, nuestra parroquia no ha podido capotear el temporal y a las 4.30 de la mañana se ha producido por tercera vez en la vida de nuestro joven templo la inundación de los salones y templo parroquial».

En el arciprestazgo de Coín, una de las zonas más afectadas, el sacerdote Antonio Domínguez, arcipreste, no ha conocido aún percances, aunque se encuentra visitando la zona para poder ayudar en caso de haberse producido inundaciones.

Ana María Medina

Periodista de la diócesis de Málaga

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