NoticiaMatrimonio Ética, estética y matrimonio Publicado: 10/03/2015: 15091 No es el matrimonio ni una broma ni un juego. Es algo serio. Se es libre para casarse o no, pero el uso de la libertad no quiere decir nunca abuso de la misma En los suficientes años ya como profesional del derecho de familia, canónico y civil, he visto pasar por mi mesa de trabajo los más variados hechos y las más insólitas situaciones; nada extraño en una encrucijada de razones, intereses y pasiones. No en vano, los matrimonios son eventos de la sustancia de la vida humana, y al celebrarse, al vivirse, al llevarse ante los tribunales los “trapos sucios” sobre todo, juega sus bazas todo lo humano, desde el subsuelo a las más altas cimas de lo ascendente. Todos sabemos hoy que la cultura es -cada vez más- cultura “light”. Y que las convicciones, que antes se llamaban “creencias”, pasan más por los alicientes delasmodasinteractivas,queporel “compromiso” de “construir una vida con el otro”, sostener el “tira y afloja” que toda convivencia es, vivir y luchar por educar unos hijos en los valores que uno tiene y en los que uno cree y esos otros etcéteras que un matrimonio normal lleva consigo. Estas horas bajas –las actuales- del matrimonio, son alertadas por muchos síntomas; como institución de vida humana, es más polémico que nunca. Y todo viene de que la existencia del matrimonio no es fácil, y de que no todo lo que va al matrimonio tiene la estatura debida para el matrimonio. El caso es que, hace unos días, estando en un tribunal presenciando la declaración de un testigo al que se le preguntaba el verdadero porqué del matrimonio fracasado de unos amigos suyos, como la cosa más natural del mundo, dijo: «Me da que la razón de casarse estos dos fue solo la estética... Ella sobre todo soñaba con el vestido de gran firma, con las flores,... y él con los invitados y la gran cena...» ¿Y nada más? «Seguramente, nada más». Yo en ese momento pensaba: un matrimonio que se celebra solo por estética, ¿qué es?... Frivolidad tan solo. Ese matrimonio de oferta de internet para “tener papeles” sin nada más o ese otro en que ni él ni ella saben lo que es un matrimonio de verdad y ni siquiera les interesa saberlo porque “pasan” de estas cosas...¿Esoesmatrimonio? ¿Cómo contestaríamos al interrogante? La verdad es que hemos ayudado a construir, desde la “sociedad del bienestar”, ese producto que es la “sociedad de la estética”. Una estética de espaldas a toda ética. A decir del papa Francisco, en su reciente discurso al Tribunal de la Rota, donde expresaba el ideal en que tenía que fundarse todo matrimonio: «el saber iluminado por la fe, el apego a Dios y a su designio de amor realizado en Jesucristo». Artículo escrito por: M.V Díaz Santa-Olalla; Abogado-Letrado Rotal.