Escuelas católicas de Málaga manifiesta nuestra más enérgica repulsa por la agresión sufrida por la profesora del Colegio concertado San Juan de Dios,  La Goleta. Este centro viene realizando una labor social y eclesial de gran relevancia desde hace ciento cincuenta años en una barriada con gran arraigo e identidad en Málaga. Por ello, debemos unir nuestros esfuerzos para erradicar la violencia en todas sus formas a través de estrategias como las que defiende las plataformas anti violencia.

Condenamos la violencia social en todas sus formas y manifestaciones. Rechazamos la invisibilidad y la impunidad de los maltratadores como esta madre. No podemos mirar para otro lado cuando la violencia la tenemos en los centros de trabajo, en la calle, en nuestros barrios, en nuestras familias. El silencio, no lo olvidemos, nos hace cómplices.

Queremos avanzar hacia una sociedad democrática y plural donde el diálogo y el acuerdo deben ser un instrumento eficaz para la resolución del conflicto. Nada, ni la costumbre, ni la religión, ni las tradiciones, pueden justificar agresión alguna.

Ponemos de relieve que en ese Centro, en su Comunidad Educativa, existe la inquietud de fortalecer las estrategias transversales  para lograr erradicar la violencia, actuando desde la prevención y yendo a la raíz de los problemas, como así se hace patente en su Proyecto Educativo según se constata en la Delegación de Educación Provincial de la Junta de Andalucía.

Somos conscientes  que nuestro avance debe ir orientado hacia una sociedad democrática y plural donde la igualdad de oportunidades sea una realidad  eficaz. Por eso, deseamos  dejar patente el daño psicológico y emocional que esta situación ha provocado en niños y niñas de seis y siete años en una aula en la que se aprenden los valores que nos edifican como seres humanos para construir un mundo más justo, libre y pacífico.

Denunciamos el uso exagerado y malintencionado que se hace repetidamente en algunos medios de comunicación en los que se busca el poner de relieve la agresividad frente a otros valores buscando el lucro y la audiencia en vez de la verdad y la objetividad. Queremos hacer un llamamiento a la ciudadanía para que aísle socialmente a los agresores, máxime hacia las personas que tienen en sus manos el futuro del país a través de la educación que hoy tan denostada está y a la que la sociedad  le está encomendando tantas responsabilidades que debería ejercer la familia.