¿Qué significó para usted recibir esta Medalla Pro Ecclesia Malacitana?

Un gran honor y una enorme satisfacción la concesión de esta medalla por nuestro Obispo D. Jesús, por el trabajo que realizo en el Archivo Histórico Diocesano, una de mis grandes pasiones. También el de sentirme tan arropado por mi esposa, hijos, nietos y por los compañeros de trabajo que asistieron del Obispado. Fue una jornada que nunca olvidaré. 

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¿Qué significa para usted ser voluntario en el Archivo Histórico Diocesano?

Para mí significa mucho el poder servir con mi voluntariado a mi iglesia en Málaga y, por supuesto, agradecer la confianza depositada de este Obispado en mi persona para desempeñar mi trabajo en este Archivo, que a su vez sirve para que otras personas puedan desarrollar sus trabajos de investigación.

¿Cuál es su misión en él?

Mi trabajo consiste en estudiar, catalogar y clasificar los fondos que se conservan en este importantísimo Archivo Histórico Diocesano, como son: los Proyectos y obras de los Bienes Muebles e Inmuebles, la documentación general de la diócesis, la documentación de las Cofradías y Hermandades, los sellos parroquiales y de administración diocesana, la Biblioteca Auxiliar de apoyo a los investigadores y un importante archivo fotográfico de la actividad diocesana.

¿Cuánto tiempo lleva investigando en la historia de la Iglesia de Málaga’?

Mis comienzos fueron en 1996 con el Cronista Diocesano y Bibliotecario del Obispado, el sacerdote D. Lisardo Guede Fernández, con el que aprendí muchísimas cosas sobre nuestra Diócesis malagueña. También trabajamos conjuntamente en un proyecto expositivo de reconstruir la historia de la Orden del Merced y las Cofradías Mercedarias en Málaga desde 1499, que fue inaugurada en 2007, con motivo del 500 Aniversario de la Archicofradía de la Sangre.

¿Lo más sorprendente que ha encontrado?

Es difícil poder destacar un documento de los tantos que se custodian en este Archivo Histórico Diocesano desde el siglo XV. Si tengo que decidirme por alguno de ellos mencionaré uno de reciente hallazgo, antes de la conquista de Málaga por los Reyes Católicos en 1487. Se trata de una Real Cédula dada por el Rey Enrique IV en Valladolid, el día 21 de abril de 1466, sobre la Merced de los Tercios Reales de Antequera, en favor de su Iglesia.

¿Qué le mueve a seguir colaborando con este archivo?

En primer lugar, ayudar con mi trabajo a nuestra Diócesis que pone al servicio de los investigadores la memoria histórica de nuestra ciudad. En lo personal, lo que cada día aprendo de la Archivística Eclesiástica, además de la riqueza cultural que me proporcionan los fondos documentales que atesora este Archivo Histórico Diocesano.

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