NoticiaActualidad Pesar, oración y condena de la Iglesia ante el terrorismo Agentes de policía llegan al lugar donde se ha producido uno de los tiroteos · Autor: EFE Publicado: 14/11/2015: 13729 El papa Francisco, la Conferencia Episcopal Española y la Diócesis de Málaga han expresado su cercanía a las víctimas de los atentados. El Obispado de Málaga se ha unido con un minuto de oración al gesto que autoridades y ciudadanos europeos han mantenido el lunes 16 de noviembre, a las doce en punto del mediodía, en memoria de las víctimas de los atentados de París, que causaron la muerte al menos de 129 personas el pasado viernes. En este acto, en el que responsables y trabajadores del Obispado se han congregado en el patio de las oficinas del mismo, el Vicario General Don José Ferrary ha invitado a que «tengamos presente a las víctimas de este brutal atentado y que recemos, también, por sus familiares y amigos y por todos aquellos que, sin ser víctimas mortales en ese día, sufrieron el dolor y el horror directamente al encontrase en aquellos lugares». Ferrary invitó a recordar, también, a «todos los que sufren por causa de la guerra y el terrorismo, que son fruto de la soberbia y del egoísmo del hombre» e hizo un llamamiento «a pedir al Señor luz para que sepamos encontrar vías de diálogo y el camino que nos conduzca a la paz y al respeto». El gesto finalizó con el rezo de un Padre nuestro y encomendándose a la Virgen de la Victoria. PALABRAS DE LA IGLESIA ESPAÑOLA Y UNIVERSAL La Conferencia Episcopal Española, en una carta de su presidente, el cardenal Blázquez, al cardenal Vingt-Trois, arzobispo de París, expresaba sus condolencias al pueblo galo. «Al tener noticias de los gravísimos atentados terroristas sufridos en la noche de ayer en París, que han dejado tan gran cantidad de muertos y heridos, quiero expresarle en nombre de los obispos de la Conferencia Episcopal Española y en el mío propio nuestro dolor y cercanía a usted y al querido pueblo de París, especialmente a las víctimas y a sus familiares, a la vez que les aseguramos nuestra oración ante el Señor, Dios de la Vida y de la Paz. Junto a nuestra repulsa más absoluta de estos execrables atentados terroristas, deseamos afirmar, con la confianza que nace de la fe y de la firmeza en los valores auténticos de la persona humana, que el mal y la violencia no vencerán nunca. El gran dolor de ustedes es también el nuestro, y la fe y el amor compartido es nuestra común esperanza». En la misiva, el arzobispo de Valladolid rogaba al cardenal Vingt-Trois que «traslade estos sentimientos de solidaridad a las victimas así como la seguridad de nuestro afecto y el de los católicos españoles». Por su parte, el Vaticano fue el primero en expresar su unión a las víctimas. El Director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, P. Federico Lombardi, afirmó que «estamos sorprendidos por esta nueva manifestación enloquecida de violencia terrorista y de odio que condenamos del modo más radical junto con el Papa y con todos los que aman la paz», indica el texto. «Rezamos por las víctimas, por los heridos y por todo el pueblo francés. Este es un ataque contra la paz de toda la humanidad que requiere una respuesta decisiva y solidaria de parte de todos nosotros para contrarrestar la difusión del odio homicida en todas sus formas», concluye la declaración. «El Papa Francisco se une con la oración al sufrimiento de las familias probadas por este drama así como al dolor del pueblo francés», se lee en un telegrama enviado por el Cardenal Secretario de Estado, Pietro Parolin al Arzobispo de la capital francesa. «Una vez más, el Santo Padre condena con vigor la violencia, que nada resuelve, e implora a Dios inspirar en todos pensamientos de paz». En el ángelus del sábado, a pocas horas de la tragedia, el Papa recordó a las víctimas. Al final de la oración mariana el Papa tuvo unas sentidas palabras recordando la noche de terror vivida en la capital francesa el pasado viernes. Ante la barbarie del delito perpetrado, Francisco se preguntó “cómo el corazón del hombre pueda idear y realizar actos tan horribles, que han asolado no solamente a Francia sino también al mundo entero”. “Los problemas de la humanidad no se resuelven siguiendo el camino de la violencia y del odio”, recordó luego el Papa, subrayando enérgicamente que “usar el nombre de Dios para justificar este camino es una blasfemia”, y pidiéndole a Maria, la “Madre de la misericordia”, suscitar en los corazones de todos los hombres “pensamientos de sabiduría y propósitos de paz”. Palabras del Papa Francisco después del rezo del Ángelus «Queridos hermanos y hermanas, deseo expresar mi dolor por los ataques terroristas que en la noche del viernes han ensangrentado a Francia, causando numerosas víctimas. Expreso mis más fraternas condolencias al Presidente de la República Francesa y a todos los ciudadanos. De manera particular a los familiares de todos aquellos que han perdido la vida y a los heridos. Tanta barbarie nos deja consternados y nos hace preguntarnos cómo el corazón del hombre pueda idear y realizar actos tan horribles, que han asolado no solamente a Francia sino también al mundo entero. Ante tales hechos, no se puede no condenar la incualificable afrenta a la dignidad de la persona humana. Deseo volver a afirmar con vigor que ¡el camino de la violencia y del odio no resuelve los problemas de la humanidad! Y que utilizar el nombre de Dios para justificar este camino ¡es una blasfemia! Los invito a unirse a mi oración: confiemos a la misericordia de Dios las víctimas inermes de esta tragedia. Que la Virgen Maria, Madre de la misericordia, suscite en los corazones de todos pensamientos de sabiduría y propósitos de paz. Pidámosle a ella proteger y velar sobre la querida Nación francesa, la primera hija de la Iglesia, sobre Europa y sobre el mundo entero. Todos juntos recemos un momento en silencio y después el Ave Maria».