Vida DiocesanaHojas de hierba El infierno cristiano Publicado: 10/02/2015: 3272 Escribir en un buscador persecución cristiana conduce a fotos y datos que llegan a impactar en el alma, el corazón y las tripas. Es poco recomendable para quien desee vivir cómodo, feliz e indiferente. El Papa Francisco en el mensaje que ha escrito con motivo de la próxima Cuaresma denuncia la globalización de la indiferencia. Una realidad que se da en múltiples dimensiones de la vida. También en la persecución hacia los cristianos. Quien desee vivir con las pilas puestas y el corazón encogido puede visualizar algunas de las imágenes que internet ofrece sobre este drama. También las cifras. Escalofriantes. Cien millones son los cristianos que sufren por su fe en el mundo. Las matanzas contra los seguidores del Nazareno en algunos países se han convertido en un fenómeno al alza. Porque o bien se quiere eliminar el cristianismo o se busca colocarlo en un nicho de incomodidad. Se habla de persecución sexual, política y racial, pero ¿se aborda suficientemente la religiosa? ¿Se conocen datos como que en la última década se asesinaron a diez mil cristianos por año? La fría estadística se traduce en una estremecedora realidad: un cristiano muerto cada hora. ¿Un infierno por excelencia para los seguidores de Jesucristo? Corea del Norte. Aunque hay otros lugares más cercanos en el continente africano. Pilla cerca. Es de esperar que a ningún desequilibrado le dé por repetir en nuestro país las matanzas que perpetran contra iglesias cristianas en otros puntos del planeta. La violencia y el fundamentalismo ideológico hacia una fe concreta no conocen fronteras. Al día de hoy personas quemadas o enterradas vivas; violadas o decapitadas; secuestradas o coaccionadas son el pan de cada día para una población cristiana que ve cómo sus vidas y la de sus familias corren serio peligro. Basta darse una vuelta por los campos de refugiados y desplazados en Irak. Pronto se descubre que la vista no alcanza el horizonte. Ni el final del montón de tiendas de campañas hundidas bajo la nieve con miles de niños que soportan ateridos de frío el crudo invierno del Kurdistán. Una muestra de las dramáticas consecuencias de la persecución que los cristianos están sufriendo. Situación que como mínimo debería sacudir nuestras conciencias. E impulsarnos a orar. Es una realidad que está provocando un éxodo masivo sin precedentes por el mero hecho de que haya quien reconoce públicamente a Jesús de Nazaret como Dios y Señor. El perdón cristianoMujer y madre Comentar artículo Título de un comentario. Este bloque solo estará disponible en los artículos de tipo BLOG y no en los de Diócesis, Noticias o Html/Varios Nº 2 | Nombre de usuario (08/01/2014 15:02) DENUNCIAR COMENTARIO Este bloque solo estará disponible en los artículos de tipo BLOG y no en los de Diócesis Nº 2 | Nombre de usuario (08/01/2014 15:02) DENUNCIAR COMENTARIO Comentario: Nombre: Email: Acepto las Condiciones de uso La dirección IP de su ordenador quedará registrada al realizar el comentario de cara a su identificación por si fuese necesario. RECUERDE: - Estas opiniones pertenecen a los lectores y no a la Diócesis de Málaga - No está permitido hacer comentarios injuriosos o contrarios a la libertad de expresión. - La Diócesis de Málaga se reserva el derecho de eliminar comentarios inadecuados. - No dude en avisar de posibles comentarios inadecuados. - Los comentarios podrán ser reproducidos textualmente en otras publicaciones de la Diócesis. Compartir artículo Twitter Facebook Whatsapp Enviar Imprimir