NoticiaFormación Pastoral Universitaria celebra su 50 aniversario Edificio del Rectorado de la Universidad de Málaga Publicado: 16/09/2015: 7911 Artículo del delegado de Pastoral Universitaria, José Manuel Fernández Fígares, con motivo de la inauguración del Curso Académico de la Universidad de Málaga. En este curso académico que está terminando en estos días, se ha celebrado el 50 aniversario de la Facultad de Ciencias Políticas, Económicas y Empresariales, y en este nuevo curso que empieza, celebraremos el 50 aniversario de Pastoral Universitaria (PU). PU siempre ha procurado hacerse presente entre todos los universitarios para ser testigos de nuestra fe. Entre los directores que han pasado por PU, y pido perdón por los que no recuerdo, se ha de destacar a nuestro buen amigo Francisco García Mota, pues fue durante mucho tiempo primer director de PU. Desde los comienzos, García Mota formó el primer equipo de universitarios cristianos, alumnos, profesores y Personal de Administración y Servicio (PAS), para estar presentes en todo el ámbito universitario. A García Mota les siguió, también por mucho tiempo, Ignacio Núñez de Castro S.J., le siguió el dominico Florencio Turrado, y a él le siguió Francisco González, hoy Rector del Seminario, y José Muñoz Pérez, catedrático de la E.T.S. de Ingeniería Informática. Durante estos 50 años que han transcurrido, PU ha estado presente para promover el diálogo entre la razón y la fe, pues no están enfrentadas ni son contrapuestas. Entre nuestros universitarios, alumnos y profesores, muchos “pasan” de la fe, otros se enfrentan y la atacan, y otros simplemente la ocultan. Esto no es nada nuevo. Ya el papa Benedicto en la Audiencia General del 30 de enero del 2008, tomando el tema de la razón y la fe, afirma: “Siendo adolescente (san Agustín) había abandonado esta fe (católica) porque ya no lograba ver su razonabilidad y no quería una religión que no fuera expresión de la razón, es decir, de la verdad. Su sed de verdad era radical y le llevó a alejarse de la fe católica. Pero su radicalidad era tal que no podía contentarse con filosofías que no llegaran a la misma verdad, que no llegaran hasta Dios. Y a un Dios que no fuera sólo una hipótesis última cosmológica, sino que fuera el verdadero Dios, el Dios que da la vida y que entra en nuestra misma vida. De este modo, todo el itinerario intelectual y espiritual de san Agustín constituye un modelo válido también hoy en la relación entre fe y razón, tema no sólo para hombres creyentes, sino para todo hombre que busca la verdad, tema central para el equilibrio y el destino de todo ser humano”. Ya Einstein afirmaba: “La ciencia sin religión es coja y la religión sin ciencia es ciega”. Ambas se necesitan. José Manuel Fernández Fígares Delegado de Pastoral Universitaria