NoticiaSacerdotes Misa en Santa María la Mayor de Ronda por los 75 años de ordenación del sacerdote D. Antonio Gamboa Publicado: 02/07/2024: 6609 Estampa El 3 de julio se cumplen 75 años de la ordenación del querido sacerdote rondeño D. Antonio Gamboa, fallecido en 2004. Por este motivo, el domingo 7 de julio, Francisco Sánchez, párroco de Santa María la Mayor, presidió una Misa de acción de gracias. En dicha misa se leyó la siguiente carta enviada por la Secretaría de Estado de la Santa Sede al párroco de Santa María: «Con motivo de la celebración eucarística en acción de gracias por el LXXV aniversario de ordenación sacerdotal del Reverendo Don Antonio Gamboa, quien fue vuestro párroco hasta 1989 y que se durmió en el Señor el 21 de octubre de 2004, el Rev. Salvador Aguilera López, ha tenido a bien hacer partícipe al Santo Padre de tan grata conmemoración. Su Santidad Francisco agradece esta muestra de cordial cercanía y le asegura un recuerdo en sus oraciones para que el Señor le conceda la gracia de mantenerse siempre fiel al ministerio. Así mismo, le ruega que rece por él y por su servicio al santo Pueblo de Dios y, mientras lo encomienda al amparo maternal de la bienaventurada Virgen María de la Paz, le imparte de corazón la Bendición Apostólica, que complacido hace extensiva a todos los fieles de su parroquia y a cuantos se unen a esta celebración. Aprovecho la ocasión para manifestarle mi consideración y estima en Cristo. Mons. Roberto Campisi Asesor» Con motivo de este aniversario, se ha editado la estampa con la oración para la devoción privada esta vez en inglés. Se une así a las ya editadas anteriormente versiones española, italiana, portuguesa y polaca. Tras la celebración del domingo, se hará entrega de la estampa a todos los presentes. Los amigos y fieles devotos de este cura que han promovido la edición de la estampa afirman que lo han hecho «para que el ejemplo y la intercesión de este "apóstol de los jóvenes y de la caridad", tal como aparece escrito en su tumba, nos ayude a entregarnos totalmente al servicio del Reino de Dios». Uno de estos fieles admiradores de su figura, el sacerdote rondeño Salvador Aguilera, oficial de la Santa Sede, define al padre Gamboa como «un cura todoterreno pero siempre sin perder su identidad sacerdotal; por un lado llevando ese cariño y aprecio que llevaba el Señor cuando predicaba por las tierras de Galilea, pero anunciando el Evangelio y la llamada la conversión. Muchos recuerdan cómo don Antonio les confesaba; cuidaba de su vida espiritual, pero luego les daba de comer. Igual que el Señor que tantas veces se compadeció de las muchedumbres que le escuchaban, pero a lo espiritual hay que unirle lo material. Es decir, él cuidaba de los dos aspectos». Aunque no está abierto el proceso diocesano de canonización, el Sr. Obispo ha autorizado la edición de estas estampas para devoción privada, para que más fieles puedan conocer esta figura de la Iglesia malagueña y para que, en caso de producirse, puedan comunicarse las gracias recibidas por su intercesión. Las estampas pueden recogerse gratuitamente en la torre de la iglesia de Santa María la Mayor de Ronda. Asimismo, se está preparando una nueva edición del anual encuentro fraterno en torno a la figura de este sacerdote, posiblemente en el mes de octubre coincidiendo con el vigésimo aniversario de su muerte (21 de octubre de 2004). Antonio Gamboa López nació el 10 de abril de 1912 en Coín (Málaga). Gran admirador del obispo san Manuel González, entra en el Seminario diocesano y es ordenado presbítero el 3 de julio de 1949. Tras unos meses de ministerio en Ubrique (Cádiz), tiene como destino Ronda, donde va como coadjutor de la parroquia de santa Cecilia y donde, en 1952, es nombrado párroco de santa María la Mayor hasta 1989. En 1955 es nombrado «hijo adoptivo» de Ronda. Su celo apostólico le llevó a entregar su vida por la Iglesia, su tarea y, especialmente, el cuidado de las personas que no tenían lo necesario para vivir. Su ardor evangelizador fue reflejado en obras como «Olimpiada del espíritu para jóvenes inquietos» (1986) y «A propósito de las obras de misericordia» (2001). Fundó, en favor de la juventud, el «Centro Obrero Católico» y ejerció como capellán en la Residencia de las Madres de los Desamparados y san José de la Montaña de Arriate, donde vivió con gran austeridad, dedicando su tiempo a la oración y a la contemplación. Falleció el 21 de octubre de 2004.