«Se cumplía así un sueño de muchos años», explica el párroco, Daniel Ceratto, quien presidió la Misa en la que participó el Coro Romero Manantial.

«La talla de santa María de la Cabeza, esposa de san Isidro Labrador, ha sido realizada por el escultor local Valerio Téllez Bermúdez, y la organización del evento estuvo a cargo de la Hermandad de San Isidro, con la colaboración del Ayuntamiento de Benamocarra. En un día tan importante contamos con la participación de las demás cofradías de la localidad y de los pueblos y aldeas cercanas como el Trapiche, Cabrilla, Torre del Mar y Los Pepones»,  cuenta el párroco, quien explicó la importancia de esta bendición en su homilía, con estas palabras: «nos encomendamos a la intercesión de un matrimonio santo, pero también nos comprometemos a tenerlos como ejemplo de la vida matrimonial y familiar… No es suficiente creer en Dios y creer en Jesucristo, hay que seguirlo; un matrimonio que no reza, una familia en la que no se habla de Dios, ni se valora en primer lugar la relación que establecemos con Dios a través de los sacramentos en especial la Eucaristía y la confesión, es un matrimonio débil que no tendrá fuerzas para pasar las pruebas de la vida, y tomará decisiones a tientas, les faltará la luz que Dios da a quien reza de verdad». 

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