Era la segunda vez que venía la imagen a Málaga, la primera fue dos años antes, cuando llegó en barco al puerto de la ciudad y la segunda vino en avión. Según relata el Diario Sur aterrizó «a las cinco de la tarde del domingo 12 de febrero escoltada por por oficiales del Ejército del Aire».

Más de 70.000 personas se congregaron para seguir en directo el evento. Una riada humana llenó la Acera de la Marina donde se había colocado un gran altar. D. Ángel Herrera Oria dijo los asistentes que: «la Misión os conmoverá y transformará y no sabréis cuál es el origen de esa fuerza misteriosa que trueca vuestros corazones. La Misión se condensa en una frase: Nuestra Señora de Fátima».

Durante dicha misión se construyeron numerosos centros misionales cuyo objetivo era atender a los barrios humildes. A la cabeza de cada centro se encontraba un sacerdote y tuvieron un papel fundamental las cofradías, como la que se ve en la fotografía. En la segunda imagen se ve como gestionan los centros.