NoticiaImágenes para la historia Tres obispos de Málaga junto a Pablo VI De izquierda a derecha, en segundo, tercero y noveno lugar, Mons. Buxarrais, Mons. Dorado y Mons. Benavent, respectivamente Publicado: 05/07/2021: 7944 El 11 de noviembre de 1976 Pablo VI recibía a catorce obispos de las provincias eclesiásticas de Sevilla y Granada, entre ellos se encontraban tres obispos que serían pastores de la Diócesis de Málaga: arzobispo de Sevilla (cardenal Bueno) con sus obispos auxiliares (Montero y Bellido); obispos de Cádiz y Ceuta (Dorado), Canarias (Infantes), Córdoba (Cirarda) y Huelva (González Moralejo); arzobispo de Granada (Benavent), obispos de Almería (Casares), auxiliar de Cartagena-Murcia (Azagra), Jaén (Peinado), Málaga (Buxarrais) y Guadix (Noguer). Como explica el historiador y sacerdote, Vicente Cárcel Ortí, en su estudio sobre las “Visitas ad limina de los obispos españoles a Pablo VI”, España estaba inmersa en ese momento en plena transición y el Papa no quiso perder la ocasión para decirles a estos obispos: «En la nueva panorámica que se abre para vuestros fieles, no dejéis de ofrecerles con claridad la luz de la fe, que sea capaz de guiar sus conciencias abierta y responsablemente, y que los haga ser buenos cristianos y operantes ciudadanos, atentos al bien de los demás, de todos». Desde entonces, los obispos españoles suelen realizar la visita “ad limina” los años terminados en 1 y en 6. Y así está previsto en 2021, como anunció el secretario general de la Conferencia Episcopal Española, Mons. Luis Argüello, en el mes de junio, los prelados españoles visitarán al Papa Francisco entre diciembre y enero para realizar la visita ‘ad limina’. Los actos fundamentales de este tipo de visitas son tres: la peregrinación a las tumbas de Pedro y Pablo; la presentación al Papa de la “relación quinquenal” de cada diócesis; y el encuentro personal con él en grupos de siete u ocho.