NoticiaEl santo de la semana San Gregorio de Nisa, padre de los padres de la Iglesia San Gregorio de Nisa Publicado: 10/01/2021: 17255 Santo de hoy En el Segundo Concilio de Nicea, a este santo que celebramos el 10 de enero se le dio el apelativo de “Padre de los padres”. Y es que, a este padre de la Iglesia de doctrina magistral debemos algunas de las grandes intuiciones teológicas hoy completamente aceptadas pero que fueron objeto de arduas discusiones en los primeros siglos del cristianismo. Defendió la fe de la Iglesia frente a las herejías que negaban la divinidad del Hijo y del Espíritu Santo o que ponían en duda la perfecta humanidad de Cristo. Como recuerda Benedicto XVI en su hagiografía, «Participó en varios sínodos; trató de resolver los enfrentamientos entre las Iglesias; participó en la reorganización eclesiástica y, como “columna de la ortodoxia”, fue uno de los protagonistas del Concilio de Constantinopla del año 381 que definió la divinidad del Espíritu Santo». Pero su teología no es únicamente académica, solo apta para mentes privilegiadas, sino que está muy pegada a la vida diaria. Es una manifestación de una vida espiritual muy profunda que lo hace ser conocido asimismo como “padre de la mística”. Según san Gregorio de Nisa, la plena felicidad del hombre, la meta de su vida no es otra que alcanzar la santidad. Único lugar en el que el ser humano puede realizarse plenamente. En el encuentro con Dios, el hombre encuentra la luz para su vida y, a la vez, se convierte en luz para los demás. La familia, escuela de santidad San Gregorio de Nisa era hermano de san Pedro de Sebaste, santa Macrina y san Basilio el Grande (considerado junto a él como uno de los más grandes teólogos de los inicios del cristianismo). Los tres eran hijos de san Basilio el Mayor (hijo a su vez de santa Macrina la Mayor) y de santa Emelia (hija de un mártir). ¿Casualidad o contagio? Leyendo la historia del santo que nos ocupa aprendemos a valorar la familia como escuela de santidad, lugar en el que los hijos descubren la centralidad de Dios en el proyecto vital de quien quiere alcanzar la felicidad y conocer el bien, la belleza y el amor auténticos. La familia es el lugar en el que se nos conoce de verdad, donde no podemos fingir ni escudarnos tras una careta. Ahí, la fe, se vive o no se vive; es central o secundaria; y eso se transmite. Buena enseñanza para estos días cerca de la Solemnidad del Bautismo del Señor, en el que el santo de los santos, el hijo de Dios, es bautizado nada más y nada menos que por su primo Juan.