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El matrimonio en la antigüedad cristiana (y II)

Publicado: 04/03/2014: 12239

Existen sarcófagos paleocristianos en los que aparece Cristo colocando una corona sobre la cabeza de ambos esposos.

A partir del siglo IV, el matrimonio se celebra con una bendición litúrgica impartida por el obispo o un presbítero, con la coronación de ambos esposos, con la unión de manos sobre los evangelios; la esposa llevará un velo sobre la cabeza durante toda la ceremonia. Existen sarcófagos paleocristianos en los que aparece Cristo colocando una corona sobre la cabeza de ambos esposos. A lo largo de los siglos, los ritos del matrimonio serán muy variados, según las diferentes iglesias locales.
Puede resultar extraño que el canon 17 del primer Concilio de Toledo (400) diga: «el que no tenga esposa y en vez de ésta tenga una concubina, no sea apartado de la comunión". La explicación es muy sencilla: el concubinato en la antigüedad cristiana era aceptado como un matrimonio verdadero que implicaba estabilidad y monogamia; era como un matrimonio de segunda categoría ya que la concubina no tenía bienes para pagar la dote. En definitiva, el término "concubinato" tenía un significado distinto del actual, ya que hoy es considerado como algo peyorativo, malsonante y denigrante.

En el mismo siglo IV, las doctrinas rigoristas, en nombre de una falsa ascética, negaron la dignidad y santidad del matri- monio. La Iglesia, mediante la numerosa intervención de Concilios locales, tuvo que proclamar abiertamente la dignidad y santidad matrimonial como una recreación de la unión de Cristo con la Iglesia.

Autor: Santiago Correa, sacerdote

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