La conexión viene después. No es una formación técnica, sino en objetivos: Internet es un medio.

Diana González, Profesora Asociada de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Navarra, explica qué es la “identidad digital” y aconseja a los padres educar a los hijos con el ejemplo en una sociedad tecnológica.

Según esta experta en comunicación, todo el que entra en las redes sociales tiene una identidad digital porque existen datos sobre nosotros en la Red. ¿Te has buscado en Google? Seguro que apareces: Ya eres digital. Esta identidad digital se compone de todo lo que decimos o hacemos en Internet, pero también de lo que dicen de nosotros. La vida misma, pero online.

Es fundamental enseñar a los jóvenes a cuidar la identidad digital del mismo modo que les enseñamos a cuidar su identidad física, ya que la identidad digital nos acompaña a lo largo de nuestra vida. Podemos cambiar de ciudad o de país pero, el rastro digital viene con nosotros: A la hora de buscar trabajo, acceder a una formación, crear una familia o montar una empresa.

El principal consejo para los padres es que eduquen con el ejemplo: ¿Qué fotos colgamos de las vacaciones? ¿Qué comentamos a nuestros familiares y amigos en Facebook? ¿Cómo respondemos en Twitter? ¿Qué información actualizamos en nuestro perfil profesional de LinkedIn? La implicación de los padres es esencial, no como control, sino como educadores de nuestros hijos.

¿Qué hay del derecho al olvido en internet? ¿Cualquier cosa que se publique de nosotros en internet nos debe perseguir toda la vida? Es un debate largo y hay la misma norma que en la vida offline: lo que no quieras que se sepa, no lo cuentes en la plaza del pueblo. Es importante ser consciente de que la mejor configuración de la privacidad somos nosotros mismos. Un dato compartido escapa a tu control y puede ser usado en tu contra o para hacerte daño.

Existen organismos en todo el mundo que trabajan por la protección de los menores y su identidad digital. Además, cada vez prestan más atención a estos temas instituciones como la Guardia Civil o la Policía Nacional, muy activos en Tuenti o Twitter y que están navegando junto a nosotros cada día en Internet.

El ejemplo de los adultos con su buen uso de la conectividad es básico en el aprendizaje, al igual que en cualquier otra materia vital, es decir, acompañarlos cuando son pequeños para que puedan navegar solos después. Si tienes miedo de lo que tu hijo hace en Internet, tienes miedo de tu hijo, no de la Red.