NoticiaOración Cristina Inogés: «La oración me da la clave de vida de cada día» Publicado: 08/11/2021: 7336 Así reza Cristina Inogés Sanz es seglar, teóloga y escritora. En la apertura del Sínodo de los Obispos en Roma, esta aragonesa fue la encargada de ofrecer una de las dos meditaciones bíblicas previas a la apertura por parte del papa Francisco. Esta teóloga aprendió de su madre las primeras oraciones. «Me enseñó con toda normalidad, en los momentos oportunos, oraciones para niños», recuerda. Desde entonces, Cristina ha madurado su fe a base de experiencia, formación y constancia. La oración ahora, para ella, «es el tiempo y el contenido que necesito cada día para construir los cimientos de esa jornada. Me da la clave de vida de cada día». «Sin orar no podría pasar mucho tiempo. No puedo. Los momentos especiales que le dedico son la mañana y la noche. A lo largo del día, no todos los días, hay momentos que aparecen sin buscarlos. Mi casa suele ser el lugar principal». Cristina, sin embargo, no se reconoce en el tipo de persona que necesita un lugar concreto o especial. «Para orar me sirve mi casa, la calle, una parada de autobús, el tren... No es tanto el lugar como el deseo. No es el espacio, sino el tiempo compartido con Él», explica. En cuanto a momento, «el inicio de la jornada es vital -confiesa-. Luego hay días en los que, al volver a casa, tras salir del trabajo, los pensamientos que tengo se van haciendo oración, muchas veces sin pretenderlo. La noche también es importante. Es el cierre de la jornada. Algo muy hacia dentro». DESCUBRIR “SU” ORACIÓN Si se le pide recomendar una oración, Cristina opta por empezar, simplemente, diciendo: «Aquí estoy, ya sabes lo que te vengo a contar». A la hora de aconsejar a alguien que ha dejado de practicarla, «antes de recomendaciones, intentaría comprender su situación, esa realidad vital que les ha hecho tomar la decisión de alejarse de la oración. Puede haber muchos motivos y todos muy diferentes y las recomendaciones no pueden ser iguales». En el caso de personas que nunca han tenido una práctica de oración, Inogés «también intentaría averiguar las razones. Recomendación, en realidad ninguna. Si me lo pide esa persona, iría poco a poco y nunca recurriría a la experiencia de oración de otras personas para animarla porque la oración es muy personal. Le ayudaría a descubrir su oración».