Son voluntarios de profesiones dispares unidos por la afición y la solidaridad ya que su desfile por las calles malagueñas es a beneficio de la Fundación Luis Olivares, que ayuda a niños con cáncer. Un desfile al que no faltan el Emperador Palpatine ni el más que conocido Lord Vader.

–Este será vuestro primer desfile benéfico. ¿Por qué habéis elegido que sea a beneficio de la Fundación Luis Olivares?
–Nosotros colaboramos con la Fundación Luis Olivares desde hace dos años en eventos que ellos organizan y en el último encuentro que hicieron se lo propuse al presidente, Andrés Olivares, y le pareció factible. Siempre nos conmovió ver el apoyo que la Fundación da tanto a los niños enfermos como a sus familiares. Nos pareció una idea perfecta que a la vez que realizábamos el desfile también pudiéramos ayudar a esos niños que por desgracia padecen cáncer.

–¿Cómo vais a recaudar fondos para la Fundación y a qué se destinarán?
–En principio lo que se quiere conseguir con el desfile, al ser un evento público, es concienciar de que hay que hacer donaciones de transplante de médula ósea, ya que es muy importante para los niños que tienen leucemia que haya donantes, ya que así se puede atajar o solventar su enfermedad. También recaudaremos fondos poniéndonos a disposición de los malagueños para que se puedan hacer fotos con sus personajes favoritos de la saga a cambio de una donación voluntaria.

–¿Qué os aporta el hacer este tipo de actos solidarios?
–Nos sentimos muy bien a nivel de satisfacción interna al poder ayudar a los que más lo necesitan. Hacemos muchas visitas hospitalarias, tanto con esta Fundación como con otras organizaciones como Cruz Roja. Lo que hacemos es llevar regalos a los niños hospitalizados, a la vez que intentamos recaudar fondos.

–Además de hacer desfiles también visitáis a los niños hospitalizados. ¿Cómo reaccionan ellos cuando llegáis al hospital vestidos así?
–Depende. Si son niños menores de tres años cuando ven a Dar Vader, negro y de tres metros de altura, eso les impresiona. Los niños más mayores conocen de alguna manera la saga y entonces cuando nos ven estallan de emoción.

–¿Cuál es la respuesta de los niños cuando vais a visitarlos?
–Lo primero es una cara de sorprendidos, porque lo que menos se espera un niño de cinco o seis años cuando está ingresado en un hospital es ver que su personaje favorito le está llevando un regalo. Se quedan pasmados. Nosotros cuando vemos cómo reaccionan los niños lloramos, aunque no se nos ve la cara. Cuando vamos caracterizados lo primero que se nos escapan son dos lágrimas porque ves que su situación es muy dura. Ver y poder ayudar a esos niños nos da mucha emoción.

–¿Cuál esperáis que sea la respuesta de los malagueños ante este hecho benéfico?
–Málaga es muy solidaria con su prójimo y espero que la respuesta sea buena. La ciudad de Málaga nunca ha visto algo así y creo que va a reaccionar de una forma inmejorable.