Recordemos que santo Domingo de Guzmán, fundador de los dominicos, combatió con éxito la herejía albigense y fundó la Orden de Predicadores (título oficial de los dominicos), que fue confirmada por el papa Honorio II en 1216. Los orígenes de los dominicos en Málaga se remontan a la época de la Reconquista, al año 1489 en que los Reyes Católicos cedieron a la orden la ermita de Santa María de las Huertas, en el barrio del Perchel. A partir de 1512 se abrió el noviciado y se iniciaron los Estudios de Artes, Teología y Escritura. Fue a partir de 1650 cuando fray Alonso de Santo Tomás, hijo de este convento, obispo de Osma primero y de Málaga después, comenzó las obras de mejora y embellecimiento del convento y del templo. Por la cercanía al río Guadalmedina, los dominicos padecieron los efectos de las constantes inundaciones.

OBRAS DE REFORMA

Durante el siglo XVIII se continúan las obras de mejora de las capillas laterales y del convento. Se hace una capilla nueva, para el Cristo del Paso; se dora el retablo de la Esperanza, se concluyen las yeserías de la capilla de la Soledad y la del Cristo de las Cabrillas. En el convento se reforma la sala "de profundis" y se instala allí el Cristo de Pedro de Mena. El siglo XIX supone el fin de la vida conventual. En un primer momento, la guerra de la Independencia esquilma el patrimonio ornamental de la iglesia. En 1833, con la desamortización, abandonan los frailes el convento y se pierde gran parte de su patrimonio, como los archivos, la biblioteca y buena parte de las obras de arte de su interior. En 1853, la iglesia pasó a manos del obispado, que la convirtió en parroquia. En 1931 fue incendiada y quedó en ruinas.

El P. Eugenio Ruiz, actual superior de la comunidad formada por tres religiosos, señala que tras la desamortización, los dominicos volvieron a Málaga el año 1964 para instalarse en la Palmilla y atender la parroquia San Pío X. Posteriormente se trasladaron a la parroquia Santa Rosa. Finalmente, en 1988, dejaron Santa Rosa para hacerse cargo de la parroquia de Santo Domingo. Además de la atención espiritual de dos colegios de las Esclavas del Divino Corazón, han colaborado estrechamente en la Junta Directiva de la Confederación Española de Religiosos en Málaga. El padre Eugenio, manchego de nacimiento pero con alma malagueña, señala: "Hoy nuestra pastoral se centra principalmente en la atención de la parroquia de Santo Domingo y a la Basílica de la Esperanza. Celebramos muchos bautismos, misas, bodas, primeras comuniones, atendemos las Cofradías del Cristo de Mena, la Virgen de la Esperanza, Humillación y Dolores del Puente. Además de la catequesis de primera comunión, está el grupo de la Virgen del Rosario, Perseverancia, Coro, Cáritas y el Comedor Social de Santo Domingo, en el Llano de Doña Trinidad".