La imagen, obra de Juan Vega, fue bendecida el 20 de abril de 2021 y será venerada en la iglesia de Kompong Koh, Camboya. Allí desarrolla su labor misionera y evangelizadora el jesuita Kike Figaredo SJ como prefecto apostólico. El Centenario de la Agrupación de Cofradías de Semana Santa de Málaga quiso ahondar en su vertiente social y por ello se comprometió con la labor misionera que "el obispo de las sillas de ruedas" desarrolla en el sudeste asiático, donde atiende a las poblaciones más humildes y trabaja especialmente con las víctimas de las minas antipersona.

Alan Antich, malagueño, educador en los colegios de las Hijas de Jesús y voluntario en Camboya desde hace un año, ha estado siguiendo en todo momento el regalo de esta imagen. «La que vive el pueblo camboyano en la actualidad es una situación de esperanza y de recuperación. Tras más de treinta años de guerra civil y del genocidio que sufrieron, empiezan a ver la luz. Como el mismo Kike Figaredo SJ dijo en su bendición, esta es una imagen que les devuelve la esperanza. Acompañará la vida de fe de estas personas en Battambang, donde el propio Kike ejerce de párroco. Allí presenciará la Eucaristía dominical, las comuniones, los bautizos, las bodas... Cada vez son más los camboyanos que se convierten al catolicismo al ver la labor que se desarrolla allí», relata. 

El imaginero Juan Vega expresa que «la imagen del resucitado que he realizado es una imagen que todos aquí en Málaga creemos que llenará de esperanza y resurrección la ciudad donde va a estar ubicada. Representa la esperanza para un pueblo muy machacado por las guerras y la pobreza y pretendemos que sea un hálito de esperanza y que todos los que la contemplen se llenen de vida y de ilusión por la vida».

La imagen ha estado en Málaga esperando que se posibilitara su transporte, que ha sido posible ya a mediados de junio de 2022, y en estos momentos se encuentra ya en Camboya. La Agrupación, además del envío de esta imagen, se comprometió a apoyar esta misión a través de la compra de más de un centenar de sillas de ruedas para los mutilados de guerra provocados por las minas.