«Estos campamentos son el culmen del trabajo realizado durante el año en las catequesis parroquiales», explican los coordinadores de los campamentos diocesanos: el seglar Salvador González y el sacerdote Miguel Ángel Criado. «El reto es crear procesos de iniciación y maduración en la fe en las parroquias. De hecho, durante el año, a los niños y adolescentes de las 15 parroquias que estamos trabajando juntas se les ofrece diversas actividades cada dos meses: unas jornadas deportivas, una convivencia de Adviento y otra de fin de semana de Cuaresma».

En las cinco tandas de campamentos organizadas para este año participarán niños y adolescentes de 15 parroquias de la ciudad y la provincia y del Colegio San José de la Montaña de Málaga. Cada una de estas tandas se adapta a la edad de los participantes:
- Dos tandas “Belén”, para niños que han celebrado este año la Comunión: del 30 de junio al 2 de julio y del 3 al 5 de julio.
- Dos tandas “Nazaret”, para niños que hayan cursado de 4º a 6º de Primaria y que estén haciendo sus procesos de fe en las parroquias: del 6 al 10 de julio y del 11 al 15 de julio.
- Una tanda “Jerusalén”, para adolescentes que hayan cursado de 1º a 4º de Secundaria, que tendrá lugar del 16 al 21 de julio.
En cada uno de estos campamentos habrá dos responsables, un laico y un sacerdote.

“La receta de tu vida”

“La receta de tu vida: ingredientes para ser feliz” es el lema propuesto este año por los organizadores de los campamentos, con el que se sumergirán en el mundo de la gastronomía. «A los niños les presentaremos a Jesús como el “Gran Chef” del corazón, que tiene la gran receta y nos ofrece los ingredientes para ser felices y hacer felices a los demás. Para ello les ayudaremos a que descubran que del mismo modo que el alimento del cuerpo es fundamental para vivir, el alimento del espíritu lo es para ser persona, creyente, amigo y seguidor de Jesús. Que el sueño de Dios es que descubran su vocación para ser felices y hacer felices a los demás. Para ello, será fundamental ayudarles a que integren en sus vidas los ingredientes necesarios – oración, familiaridad con la Palabra de Dios, celebración de los sacramentos, catequesis, etc – para descubrir esa llamada», explica el equipo organizador.

«Queremos hacer realidad la invitación que nos está haciendo el papa Francisco y nuestro obispo Jesús, de hacer realidad una Iglesia en salida hacia las periferias existenciales en las que viven otros niños y adolescentes; y donde los niños están llamados a ser discípulos-misioneros», concluyen.