NoticiaFamilia «A pesar de las crisis, el deseo de familia permanece vivo» Publicado: 18/11/2019: 19523 ¿Quién cuida de la familia? ¿Quién ayuda al matrimonio a educar a sus hijos? ¿Quién los acompaña en sus momentos de crisis? Son algunas de las preguntas que se lanzaron en el Encuentro Diocesano de Agentes de Pastoral Familiar que tuvo lugar el sábado 23 de noviembre en Casa Diocesana Málaga. «A pesar de las crisis, el deseo de familia permanece vivo» Y es que, en dicho encuentro, organizado por la Delegación de Pastoral Familiar, participaron ocho realidades y proyectos presentes en la Diócesis de Málaga que están trabajando en la acogida y el acompañamiento a la familia. «La familia tiene que sentirse acogida y acompañada por la Iglesia, en las distintas etapas de su vida» afirman con rotundidad los delegados y el consiliario de Pastoral Familiar y ese fue el hilo conductor del Encuentro. Porque, «a pesar de las numerosas señales de crisis del matrimonio, el deseo de familia permanece vivo, como nos recuerda el papa Francisco en la exhortación Amoris laetitia. La familia es la gran referencia para todos; la familia ha estado siempre, está y seguirá estando», afirman desde Pastoral Familiar, cuyos responsables son Ismael Herruzo, Toñi Delgado y Javier Guerrero. Y… ¿Quién fortalece hoy al matrimonio? ¿Quién les da soporte para vivir su espiritualidad conyugal? ¿Cómo se les ayuda a las distintas realidades de familia que conviven a nuestro lado? «En nuestra diócesis, hay ya muchos cristianos que están haciendo realidad estas nuevas herramientas o proyectos. Hoy más que nunca, necesitamos familias, que ayuden a otras desde su experiencia», asegura Ismael Herruzo. En la priemra parte del encuentro, los participantes pudieron conocer el testimonio vivo de quienes participan en dichos proyectos. El primero en presentarse fue el equipo de Pastoral Familiar del arciprestazgo de Antequera, Carmen Rodríguez y Antonio Jiménez explicaron cómo consiguen coordinar la labor entre las distintas parroquias. En segundo lugar, Teresa de Andres presentó el programa de Educación Afectivo-Sexual Teen-Star, dirigido a padres, como primeros educadores de sus hijos y a jóvenes o adolescentes. Después, Emi García y Rocío Escobar explicaron cómo acogieron en sus parroquias el Reloj de la Familia, una herramienta para impulsar el proyecto de cada familia, en cualquier circunstancia en la que se encuentre. La cuarta experiencia presentada fue Proyecto Amor Conyugal, dirigido a matrimonios que quieren fortalecer y reavivar su sacramento, estén en crisis o no. El matrimonio formado por Juan Conejo y María José Amores habló de este proyecto desde su experiencia personal. Mari Cruz Fernández Llebrez explicó la labor que pronto cumple 30 años en Málaga del Centro de Orientación Familiar (COF), atendido por profesionales expertos en el tema de familia. Beatriz Martínez, José Luis Villanua y Rosa Crespo presentaron el Programa SEPAS, dirigido a la acogida y el acompañamiento a personas que han padecido o padecen dolor y sufrimiento derivados de una ruptura de pareja y el proceso de nulidad matrimonial. El Secretario General Canciller de la Diócesis de Málaga, Francisco García Villalobos, dio algunas claves sobre la nulidad matrimonial, apoyándose en varias dramatizaciones de casos prácticos. Mª Carmen Paniagua, miembro de la Institución Teresiana, cerró la ronda de presentaciones con un programa de acompañamiento a las familias en lo cotidiano de la vida, que comienza su andadura amparado por la Delegación de Pastoral Familiar. «¿Cómo ayudamos a las familias rotas de dentro y fuera de nuestra comunidad? ¿Cómo ayudamos a aliviar el dolor y el sufrimiento de personas que han sufrido una ruptura de pareja? Muchos de ellos se sienten fuera de nuestra Iglesia, e incluso algunos, habiendo estado dentro, se alejan o se sienten rechazados; o los dejamos a un lado por no saber qué dice nuestra Iglesia en estas situaciones. ¿Qué es la nulidad matrimonial? ¿Sabemos acompañar a estas personas cuando inician un proceso de nulidad?», estas fueron algunas de las preguntas que surgieron en la mesa redonda que ocupó la segunda parte de la mañana, un diálogo abierto entre todos los participantes. «Hoy, más que nunca, necesitamos herramientas pastorales y agentes pastorales preparados y creativos, capaces de dar soporte y de llegar al corazón de la familia. La Pastoral Familiar hoy, no pude quedar reducida a las catequesis de preparación al matrimonio y la vida familiar, aunque hay que seguir trabajando mucho en ello. La familia tiene que sentirse acogida y acompañada por la Iglesia, en las distintas etapas de su vida», concluyó Ismael Herruzo.