NoticiaCotolengo Llegan las hermanas franciscanas clarisas al Cottolengo de Málaga El Obispo de Málaga, con las religiosas franciscanas clarisas y voluntarias del Cottolengo // S. FENOSA Publicado: 19/12/2018: 21693 El obispo de Málaga, Jesús Catalá, visitó el martes 18 de diciembre la Casa del Sagrado Corazón, conocida popularmente como el Cottolengo, junto al vicario de la Acción Caritativa y Social, Gabriel Leal, para celebrar el Adviento y presentar a las hermanas de la Congregación de Franciscanas Clarisas, procedentes de Kerala (India), que se van a hacer cargo de la Casa. D. Jesús Catalá presidió la celebración de la Palabra junto a los acogidos, los voluntarios, los trabajadores, el vicario para la Acción Caritativa y Social, Gabriel Leal y el director de la Casa, Patricio Fuentes. En esta ocasión, como destacó el director de esta Casa, «se trata de un día especial porque vienen a formar parte de nuestra familia una comunidad de religiosas Franciscanas Clarisas. Un anhelo del Obispado de Málaga desde que la Institución Benéfica del Sagrado Corazón tuvo que dejar la Casa». Tras la celebración de la Palabra junto a los acogidos, los voluntarios y los trabajadores, la hermana Ana presentó la comunidad a los asistentes. Para ello, comenzó explicando que «han pasado más de dos años desde la primera visita de nuestra superiora a esta Casa. Nuestra congregación, además de en la India, está presente en lugares como Estado Unidos, Italia, Alemania, Austria, Suiza, África y en España, concretamente en Madrid». El lema de la congregación es “La santidad a través de la humildad” y «nuestros patronos son San Francisco de Asís y Santa Clara, porque ellos evangelizaron a través de la humildad y la pobreza. Y así llevamos más de 130 años al servicio del Señor y de la Iglesia Católica». MÁS DE 7.000 HERMANAS Durante su presentación, la hermana Ana explicó que «la congregación está formada por 7.012 hermanas, 220 novicias, 491 aspirantes y 824 casas. Nuestro apostolado es la evangelización y la formación en la Fe, por ello, estamos muy volcadas en la enseñanza, la sanidad, las obras sociales, los cuidados paliativos, y el cuidado de los ancianos y los niños abandonados. A través de estás actividades apostólicas tratamos de dar testimonio del pobre Cristo humilde, crucificado y compartir el amor y la misericordia de Jesús». Con curiosidad y mucha alegría fueron recibidas Lismery, Ana y Teresa, que son los nombres castellanizados de las tres hermanas, que además son enfermeras tituladas. Y es que, como afirmó el director de la Casa del Sagrado Corazón de Málaga, Patricio Fuentes, «hoy es un día para estar alegres, porque desde que las hermanas de la Institución Benéfica del Sagrado Corazón tuvieron que dejar esta Casa, con gran dolor, por falta de vocaciones, el Obispado de Málaga ha querido que viniera una congregación religiosa. Y me consta que las hermanas que se fueron y que dejaron un huella imborrable en este hogar, sienten gran alegría al saber que viene una nueva comunidad al Cottolengo de Málaga, y por eso hoy es un día grande para darle gracias a Dios». Tras la celebración, compartieron una merienda compuesta de dulces y chocolate elaborados por los propios voluntarios.