Noticia Hay mucho que llorar Publicado: 19/05/2016: 1666 Este domingo celebra la Iglesia Católica la solemnidad de la Santísima Trinidad. Es el amor el que explica el misterio de la Trinidad. Dios es amor “no en la unidad de una sola persona, sino en la Trinidad de una sola sustancia”. Tres personas que son un solo Dios, pues el Padre es amor, el Hijo es amor, el Espíritu es amor. Dios es todo amor y sólo amor. Dios no vive en una espléndida soledad sino que es fuente inagotable de vida que se comunica al hombre y a la mujer. Es modelo para la vida. Al igual que Dios nos comunica su vida amorosa, también los creyentes estamos llamados a comunicar vida, especialmente a quienes más lo necesitan. Desde la experiencia del amor. También a los doscientos millones de personas que emigran. Un hipotético quinto país del mundo en número de habitantes que viven sin tierra, huyendo. Sesenta millones de ellos son refugiados. Escapan de la guerra, del hambre, de la muerte y del odio. Desgraciadamente, la solución no está al alcance de la mano de cualquiera. Es necesario trabajar de manera transnacional. Vinculando origen, tránsito y destino. El papa Francisco recuerda que hay mucho que llorar por el mundo para que el alma no se seque. Nuestra frontera se ha convertido en la más desigual y mortífera del mundo. Cada primavera y verano nos sumergimos en un mar donde se ahogaron el año pasado más de 3.700 personas.