«Tener una parroquia que te acoge», Samuel Torres, joven de Mollina

–Eres de Mollina, pero estás estudiando en Málaga, ¿qué supone para ti tener una parroquia que te ofrece acogida como joven?

–Tener una parroquia que te acoge y te integra con más jóvenes cristianos supone para mí una gran alegría, ya que mi concepción de los cristianos era anticuada, de personas mayores.

–¿Qué esperas de este día?

–De este día de fiesta espero compartir opiniones con más jóvenes.

–¿Cuál será tu aportación ese día?

–Me ofreceré voluntario para ayudar y colaborar en todo lo que haga falta, para así hacer de este día un día especial.

«Tenemos las puertas abiertas», Luz Franco, joven de la parroquia de la Amargura

–¿Qué significa para ti, como joven de la parroquia de la Amargura, que sea nombrada parroquia de la juventud?

–Me alegro de que hayan elegido mi parroquia para ser sede de la juventud. A los jóvenes de la Amargura nos encanta organizar cosas y andamos siempre liados con algo. Además, siempre tenemos las puertas abiertas para todo el que quiera, para compartir y vivir la fe en comunidad.

–¿Qué esperas de este día?

–Espero encontrarme con gente de mi edad que comparte mis creencias, como en otros encuentros, pero además, será algo incluso más especial porque estamos reuniéndonos en nombre del Papa y llevando una cruz igual a la suya. Será algo así como una mini-JMJ y va a emocionarme mucho porque no he tenido oportunidad de vivir ninguna.

«Ojalá nuestro testimonio mueva a muchos jóvenes a acercarse y conocer a Cristo», Beatriz Ruiz, joven de la parroquia de la Amargura

–¿Qué significa para ti, como joven de la parroquia de la Amargura, que sea nombrada parroquia de la juventud?

–Para mí es un honor, un privilegio y al mismo tiempo una gran responsabilidad, porque vamos a ser centro y referencia para muchos jóvenes y para que nuestro testimonio les ayuda a acercarse a la vida cristiana.

–¿Qué esperas de este día? 

–Varias cosas: que sea un día provechoso para nuestra vida, que sea un día de alegría para todos y que nuestro testimonio mueva a muchos jóvenes a acercarse y conocer a Cristo.

–¿Cuál será tu aportación ese día?

–Mi papel en ese día será acoger a los jóvenes que vengan, repartir las velas para la vigilia y preparar algo “exquisito” para el ágape final.

“Al ser de Antequera, sé lo que supone trasladarse pero creo que valdrá la pena”, Ángel Muriana, miembro del equipo colaborador de la Delegación de Juventud. Pertenece a Antequera aunque está en Málaga estudiando.

–¿Cómo estás viviendo los preparativos, como miembro del equipo colaborador de la Delegación de Juventud?

–Hace unos días nos reunimos el Consejo Diocesano de la Juventud y comprobé un gran interés de la gente por la fiesta. Se aportaron muchas ideas y propuestas, lo cual siempre es bueno. Intentaré ayudar en todo lo que me manden o pueda aportar para que la velada salga lo mejor posible.

–¿Qué esperas de este día de fiesta?

–Espero que sea un día bonito de convivencia y felicidad en el que todos disfrutemos. Me gustaría que asistiese gente de toda la diócesis. Yo, en especial, al ser de Antequera, sé lo que supone trasladarse pero creo que valdrá la pena ya que es una forma distinta de llegar a las personas. También espero que tenga buena aceptación por parte de la gente de la calle y que no tengamos ningún problema.

–¿Cómo vas a participar?

–Al ser de Antequera intentaré llevar un buen grupo y participar con todos en las dinámicas que se están preparando.