Podcast de la entrevista concedida al programa EL ESPEJO, en COPE Málaga, a pocas horas de su ordenación como diácono:

Tiene 27 años y pertenece a la parroquia de la Santísima Trinidad y al movimiento MIES (Misioneros de la Esperanza). Despertó a la fe en su adolescencia y recibió los sacramentos de Iniciación Cristiana. Antes de entrar en el Seminario realizó estudios de Pedagogía. Tras seis años de formación, se muestra agradecido ante la celebración histórica que vivirá el 22 de octubre, pues es la primera vez que la Iglesia de Málaga vive una ordenación de diáconos permanentes tan numerosa y él vivirá también ese día su ordenación.

«Después de seis años de formación en el Seminario, en los que uno va viendo cómo se va modelando por el Señor, que me ha llamado desde el primer momento, y cómo esa llamada que surgió del encuentro con Cristo va tomando forma, es el momento de un final y un principio. Un final porque se acaba la etapa de discernimiento y formación del Seminario, y un principio que comienza con la ordenación como diácono y la acción de gracias a Dios por haberme llamado», afirma Álvaro.

Una ordenación numerosa la que se vivirá el día 22 de octubre, a las 11.00 de la mañana, en la Catedral de Málaga. «Comparto la alegría de ver cómo siete compañeros casados, con sus familias, deciden dar ese paso y que el Sr. Obispo los ordene como diáconos permanentes para servir a la Iglesia. Le doy gracias a Dios por ir viendo cómo esta vocación da sus frutos y también me siento un pequeño instrumento en las manos del Señor», expresa Álvaro. 

Su primer destino, para este tiempo de diaconado es la parroquia de Santa María del Reposo, en Campillos, «a la que llego con mucha alegría. Llego justo en el momento en que también se incorpora el nuevo párroco, Petre Chelaru, y con el objetivo de aprender de esta comunidad ta viv, para seguir moldeándome en este camino del sacerdocio», añade Álvaro e invita a todos a que «recéis por nosotros y nos acompañéis ese día con vuestra oración, y a los jóvenes, que no tengan miedo de plantearse su vocación».