NoticiaHistoria de la Iglesia La tolerancia (y IV) Publicado: 16/01/2017: 2080 La intolerancia fue la nota dominante en los siglos XVI y XVII y su principal causa fue el problema religioso, la escisión del cristianismo en Europa. Pero, al terminar la exposición de este hecho histórico, cabe preguntarse ¿cuál fue la actitud de la Iglesia Católica en aquel entonces respecto al problema de la tolerancia? Los laicos católicos, y especialmente los dirigentes políticos, fueron en su mayor parte opuestos a la tolerancia, los menos, favorables a la misma. Teólogos y obispos fueron más bien reacios a la tolerancia y a la libertad religiosa, pues ambas equiparaban la verdad al error. La Curia romana nunca quiso forzar a los no bautizados a abrazar la fe católica, sin embargo no aceptó la tolerancia en caso de herejía. El Papado vio en la tolerancia la violación de los derechos de la verdad al ponerla al mismo nivel que el error. Los papas consideraron que la tolerancia era el camino hacia la indiferencia. No supieron estimar los aspectos positivos de la misma. Pero es justo reconocer que la Iglesia y sus miembros actuaron de buena fe, pues su preocupación fue la de defender el valor absoluto de la verdad en contra de todo error. Actualmente, el decreto conciliar del Vaticano II sobre el “ecumenismo” y la declaración sobre “Libertad religiosa” del mismo Concilio, iluminan la conciencia de los católicos al manifestar que «en materia religiosa no se obligue a nadie a obrar contra su conciencia» y a respetar «la libertad como un don sagrado de Dios». Desgraciadamente, en los momentos actuales, algunos gobernantes y determinados partidos políticos, siguen enarbolando la bandera de una encubierta intolerancia que hace retroceder a nuestros pueblos a tiempos pasados y que tanto daño causa a la sociedad actual.