Un año más se acerca la campaña a favor de la conservación y adecuación de los templos. Es una tarea de todos hacer que nuestras parroquias cumplan su misión de anunciar el Evangelio, llevar la Buena Noticia. Y para ello es fundamental contar con instalaciones y lugares adecuados y dignos donde se prepare la celebración de los sacramentos en la catequesis, el acompañamiento en la fe, la acogida y atención a las familias más necesitadas en Cáritas, la vivencia de la fe en la liturgia y muchas más actividades que conlleva llevar a Cristo a nuestros barrios y pueblos donde están nuestras parroquias.

Por ello, siempre realizamos esta campaña Pro Templos, que este año tiene como lema: “Es posible entre todos”. Y este lema elegido para ayudarnos a descubrir que somos una gran familia, que no podemos caminar desde el individualismo, sino que todos formamos parte de la misma Iglesia, una vida en común, un mismo proyecto donde lo importante es que todos no solamente nos sintamos parte sino que formemos parte de la misma. Ayudándonos los unos a los otros, porque esa es la Iglesia, el pueblo de Dios que camina unido, que sufre y se vuelca con quien pasa necesidad y se alegra cuando la tarea del Evangelio obtiene frutos.

Si no camináramos unidos sería imposible llevar a cabo esta preciosa misión, nos desanimaríamos continuamente. Pero “es posible entre todos” llevar el Evangelio, es posible entre todos mantener y adecentar nuestros templos. Porque no consiste en hacer grandes cosas sino en que cada uno pongamos nuestro granito de arena. Si formamos parte de esta diócesis o simplemente estamos de paso de vacaciones, sintámonos parte de esta gran familia y contribuyamos a tener unos templos austeros y dignos.

Agradezco siempre vuestra generosidad y disponibilidad en hacer posible que la Iglesia sea auténticamente evangelizadora.