DiócesisHomilías 50 aniversario del grupo educativo "Attendis" de Málaga (Catedral-Málaga) Misa por el 50 aniversario del grupo educativo "Attendis" de Málaga (Catedral-Málaga) Publicado: 11/03/2023: 6134 Homilía de Mons. Jesús Catalá en la Eucaristía con motivo del 50 aniversario del grupo educativo "Attendis" de Málaga celebrada en la Catedral-Málaga 50 ANIVERSARIO DEL GRUPO EDUCATIVO “ATTENDIS” DE MÁLAGA (Catedral, 11 marzo 2023). Lecturas: Miq 7, 14-15.18-20; Sal 102, 1-4.9-12; Lc 15, 1-3.11-32. 1.- Deseo saludar a mis hermanos en el sacerdocio, al vicario regional del “Opus” en España, a los demás sacerdotes que realizan su labor ministerial en los distintos colegios y centros; y a todos vosotros que formáis esta gran familia, desde los dirigentes hasta el último colaborador. Las lecturas bíblicas de hoy nos hablan misericordia y de perdón. Dios es el Padre bueno que espera nuestro regreso cada vez que nos alejamos de Él. El profeta Miqueas presenta un Dios con entrañas de misericordia y de compasión: «¿Qué Dios hay como tú, capaz de perdonar el pecado? (…). Volverá a compadecerse de nosotros, destrozará nuestras culpas, arrojará nuestros pecados a lo hondo del mar» (Miq 7, 18-19). Cuando Dios perdona, borra nuestros pecados. Él nos invita a hacer lo mismo con las ofensas recibidas; nuestro perdón a los demás no debe guardar rencor ni hacer memoria de la injuria sufrida. A veces guardamos en nuestra memoria las ofensas recibidas para echarlas en cara en el momento oportuno. Dios, al perdonar, borra y olvida; y así debe ser también nuestro perdón. Cuando un educando, un familiar cercano, un amigo o un compañero de trabajo nos ha hecho una ofensa, no debemos guardarla para echársela en cara después. 2.- Dios quiere que nos convirtamos a Él, abandonando los caminos que nos alejaron de su amor. Somos pastoreados con su cayado; somos rebaño de su heredad (cf. Miq 7, 14); somos apacentados por el Buen Pastor, que cura nuestras heridas, nos ofrece buenos pastos y nos lleva a corrientes de agua viva (cf. Ez 34, 1-16; Jn 10, 11-17). El Señor es el Buen Pastor; pero nosotros tenemos que aceptar su pastoreo y dejarnos conducir por Él, aprender de Él y seguirle a Él. Nuestra sociedad, que vive alejada de Dios, ofrece otros pastos que no alimentan al hombre en su deseo de verdadera felicidad, ni sacian la sed de eternidad que hay en el corazón del ser humano; ofrece solo goces materiales y efímeros. 3.- Frente a estas ofertas vacías la iniciativa de los Colegios “Attendis” responde a la necesidad de ofrecer a las generaciones jóvenes pastos buenos, alimentos sólidos y aguas límpidas y frescas; es decir, una educación integral desde la luz del Evangelio; y no solo los llamados valores humanos. San Josemaría, fundador del “Opus Dei”, decía que la identidad cristiana de un centro de enseñanza debía ser algo constitutivo y no un añadido de tipo espiritual o doctrinal. La inspiración cristiana debe manifestarse en todos los aspectos y valores que inspiran la vida del centro y en todas las personas que colaboran. La inspiración cristiana exige el anuncio del Evangelio; el papa Pablo VI decía que, mientras no se anuncia explícitamente a la Persona de Jesucristo, no hay anuncio del Evangelio. No hagamos rodeos para no hablar de Cristo y de su discipulado. La inspiración cristiana exige también la educación en la fe, vida de oración y experiencia cristiana. La fe no puede estar separada de la vida. Otro rasgo característico en un colegio de la “Obra” es el espíritu de libertad. No se trata solo de dar libertad de elección en actividades o tareas, sino de formarse en libertad y educar en libertad, para saber utilizarla adecuadamente como hijos de Dios, tal como nos recuerda san Pablo: «Para la libertad nos ha liberado Cristo» (Gal 5, 1). Este debe ser objetivo primordial y con mayor razón en nuestra sociedad, donde las simples opiniones se convierten en criterio y norma. 4.- Haciendo memoria agradecida, el Grupo educativo “Attendis” comenzó su andadura hace 50 años con la creación de un colegio familiar en Málaga, por voluntad de unos padres preocupados por la educación de sus hijos y trabajando en sintonía con los profesores. Desde Málaga se extendió de manera paulatina esta fecunda experiencia a otras ciudades de Andalucía: El Puerto de Santa María, Granada y Jaén (1974); Algeciras (1976); Huelva (1978); Marbella (1985); Almería (1992); Sevilla (2010); y en la ciudad extremeña de Badajoz (1976). Los colegios se denominaron inicialmente “Centros Familiares de Enseñanza”; y, con el tiempo, se han venido a llamar “Attendis”. 5.- Hoy damos gracias a Dios por los 50 años de servicio de esta gran obra educativa, que integra 20 colegios y 13 escuelas infantiles en Andalucía y Extremadura, formada por unos 700 docentes, con unos 1.200 puestos de trabajo, con la participación de unas 8.000 familias; y han pasado por las aulas cerca de 30 mil alumnos; una gran obra educativa; una alternativa a otra forma de educación escolar. Además de dar gracias a Dios, esta jornada quiere ser también en la intención de los organizadores un homenaje a todo el personal que integra el Grupo “Attendis”, tanto al profesorado como al personal de administración y servicios, por su dedicación a la educación. Esta celebración ha sido precedida por diversas actividades centradas en los temas clave de la educación, que dieron comienzo en octubre de 2022 y finalizarán en octubre de 2023. Y mira también al futuro con unos planes para mejorar la educación, intentando corregir lo que ya no sirve y promover el bien de las familias, los docentes y los alumnos. ¡Felicitamos a toda la familia del Grupo “Attendis”! Y pedimos al Señor que os siga bendiciendo en esta hermosa tarea. 6.- El lema escogido para esta efeméride es: “Vocación de servicio, pasión por la educación”. Son cuatro palabras cargadas de ilusión, generosidad y creatividad. Estáis llamados a “servir” al estilo del Maestro de Nazaret con humildad: «Quien quiera ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todos» (Mc 9, 35). Como decía san Josemaría Escrivá: “Un centro de enseñanza animado por el espíritu del Opus Dei tendrá sus aciertos y sus errores (…), pero tiene dentro del alma una vocación de servicio a Dios y a los demás, que da a la vida un sentido de misión, una aspiración a la santidad en esa tarea diaria”. También se os pide ilusión y pasión por la tarea educativa; eso es lo que distingue al educador “vocacionado” (llamado por Dios a esa tarea) del “asalariado”. San Josemaría subrayaba algunos rasgos característicos de la labor educativa, insistiendo en la sinceridad, la lealtad y la confianza; poniendo el acento en la atención personalizada y en el buen trato entre alumnos, padres y profesores. Instaba al amor al trabajo bien hecho, al cuidado de los detalles, al sentido de servicio y a la preocupación social. 7.- El Salmo que ha sido proclamado hoy nos ha animado a bendecir y a dar gracias a Dios: «Bendice, alma mía, al Señor, y todo mi ser a su santo nombre. Bendice, alma mía, al Señor, y no olvides sus beneficios» (Sal 102, 1-2). Hoy, pues, damos gracias a Dios por los grandes beneficios que nos ha concedido con la institución de los colegios “Attendis” y por su obra educativa integral durante estos cincuenta años. Realizando bien vuestra misión podéis ayudar a muchos niños y jóvenes a no caer en la tentación de huir de la casa paterna de Dios, como hizo el hijo pródigo (cf. Lc 15, 13), a no malgastar los bienes que el Señor nos regala, a no perder los valores cristianos, y a no sucumbir al estilo de vida pagana que nos ofrece nuestra sociedad. Y, como somos frágiles y pecadores, si esto ocurriera, Dios-Padre nos espera con los brazos abiertos para acogernos de nuevo a su lado y ofrecernos su amor eterno. También es necesario educar en el perdón y la misericordia divinas para poder decir: «Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo» (Lc 15, 21). No es bueno acomodarse en el pecado, alejados de Dios; el hijo pródigo no se acomodó, sino que regresó a la casa paterna. Cuentan del papa Juan XXIII que, comentando el texto “en este valle de lágrimas” en la Salve a la Virgen, decía que mucha gente prefiere “llorar” pero permanecer en este valle; añora el cielo, pero prefiere quedarse llorando en la tierra. Salgamos hacia el Padre, que ya nos espera antes de ir hacia Él. Reiteramos nuestro agradecimiento a Dios, que nos ha concedido el regalo de poder educar según los criterios evangélicos; y le suplicamos que siga dirigiendo y sosteniendo este trabajo en el futuro. Pedimos a la Santísima Virgen María que nos acompañe en la obra educativa y nos enseñe a educar como Ella lo hizo con su Hijo Jesús. Amén. Más artículos de: Homilías Anunciación del Señor. Jornada por la Vida (Catedral-Málaga)Día del Seminario. Fiesta de San José (Catedral-Málaga) Compartir artículo Twitter Facebook Whatsapp Enviar Imprimir