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Los vecinos de Algatocín acompañan a la Sagrada Familia en su búsqueda de posada

Publicado: 12/12/2022: 12497

Mañanitas

En este IV domingo de Adviento estamos a las puertas de la Navidad, quedan pocos días para que celebremos el nacimiento de un Niño que como anunció el ángel «se llamará Jesús y salvará a su pueblo de los pecados». Estos días María y José se preparan para recibirlo y, hay un pequeño pueblo en el Valle del Genal que cada año los acompaña en su búsqueda de posada camino de Belén.

Durante los cinco días que van del 14 al 18 de diciembre los feligreses de la parroquia de Ntra. Sra. del Rosario montan un belén en la capilla donde normalmente se encuentra la imagen de la titular de la parroquia.

“Las mañanitas” cuenta con una larga tradición en Algatocín. Estos días, desde bien temprano, los vecinos van camino de la iglesia cantando villancicos y parando en las casas del pueblo, donde les dan dulces típicos, mantecados y anís. «Cuando llegan a la iglesia, son los propios feligreses los que tocan las campanas, lo que en el pueblo se conoce como "aporrear las campanas", y da comienzo la Eucaristía, sobre las 6.00 de la mañana, porque esta celebración ancestral se hacía antes de que la gente se fuera al campo» asegura el párroco de la localidad, Juan Manuel Caracuel.

 

Al concluir la Misa, todos desayunan juntos, desde los más pequeños a los más mayores y se sirve chocolate, churros y dulces. Después los niños se van al colegio y los mayores a trabajar. El también párroco de Genalguacil, Jubrique y Benalauría explica que «cada uno de los cinco días se ofrece la Misa de aguinaldo por un grupo diferente: por los mayordomos solteros, por los casados, por las solteras y por las casadas y el último día por el cura». Se trata de una tradición «muy bonita y antigua, pero para mí es totalmente nueva porque es mi primer año de párroco en Algatocín y lo estoy viviendo con una ilusión grandísima. Los que crean que las parroquias de pueblos pequeños tienen poca vida están muy confundidos, aquí la gente es muy receptiva a todo lo que se propone y conservan sus tradiciones muy vivas».

 

Estos días, explica el párroco de este pueblo del Valle del Genal, «la talla de la Virgen es vestida de hebrea y en lugar de tener al niño en sus brazos aparece embarazada y subida en un burro junto a san José. Es un tiempo para acompañar a María y José en su búsqueda de posada camino hacia Belén. Todo ello, adornado de unos árboles grandes que traen del campo los mayordomos del pueblo. Justo delante se coloca un altar, para así celebrar la Misa ante esa escena».

Los primeros días de “las mañanitas” «me han asegurado los vecinos que son más tranquilos porque mucha gente vive fuera, pero a partir del viernes viene muchísima gente. Este año les he pedido a los feligreses que, durante este tiempo, el Niño Jesús sea custodiado en la sacristía y que en la Misa del Gallo saquemos al Niño para ponerlo en adoración», añade.

Beatriz Lafuente

Licenciada en Periodismo e Historia. Casada desde 2011, es madre de un hijo.

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