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Círculo de Silencio: «Lo que viví y lo que vi me afectó muchísimo»

Publicado: 07/06/2024: 4962

Testimonio

El Círculo de Silencio, que en la diócesis se celebra en la capital, Alhaurín de la Torre, Arriate, Churriana y El Burgo, ha tenido como centro, este mes, la realidad de los refugiados, ante el Día Mundial del Refugiado, el 20 de junio.

«Llevo años luchando por los papeles. Me denegaron la solicitud dos veces a pesar de tener todos los requisitos cumplidos, pruebas, empadronamiento, contrato de trabajo, etc.»

El tema que centró estos encuentros en el mes de junio fue la próxima celebración del Día Mundial del Refugiado, una fecha (20 de junio) en la que se pone en el centro a las personas que se han visto forzadas a huir de sus hogares.

En el Círculo del Silencio de la capital, celebrado en la plaza de la Constitución el 12 de junio a las 20 horas, se reafirmó lo dicho por el papa Francisco, quien «nos recuerda que migrar debe ser una elección libre, pero muchas de quienes llegan hoy a Europa no lo hacen libremente, sino motivadas por los conflictos armados y un gradual incremento de los desastres ambientales a lo largo del mundo. Todas estas personas necesitadas de protección nos instan a convertirnos en comunidades de acogida y hospitalidad. Hoy en especial queremos recordar que el 20 de junio se celebra el día mundial de las personas refugiadas. Reconozcámonos como sociedades plurales, y aún más solidarias, y construyamos de la mano una ciudadanía que desde la acogida se compromete con el bien común de todas y todos».

En el manifiesto leído, los participantes afirmaron: «Vivimos tiempos de polarización y crispación social. Después de las elecciones europeas, la configuración política en muchos países muestra un significativo avance de partidos de extrema derecha que propagan el populismo, generando miedo y desdibujando los valores fundamentales de Europa. Por tanto, es más urgente que nunca hacer un llamamiento tanto a las instituciones como a la ciudadanía a fomentar la solidaridad y la hospitalidad. Pero, en este contexto ¿qué entendemos por solidaridad? La solidaridad significa comprender la existencia de condiciones estructurales de las que también somos responsables e introducir garantías para que seamos países seguros en donde primen los derechos de todos los seres humanos sin distinción de origen, cultura o situación administrativa. Por ende, rechazamos todas aquellas prácticas que ponen en riesgo la vida de las personas migrantes y vulneran sus derechos. En especial queremos incidir en el Pacto Europeo de Migración y Asilo, aprobado el pasado 10 de abril, y que está muy alejado de valores como la protección y la garantía de los Derechos Humanos».

En el Círculo del Silencio se compartió también el testimonio de Fara, natural de Marruecos, de 30 años de edad. «Llevo desde 2015 sin ir a Marruecos y sin ver a mi familia porque todavía no he podido legalizame, y tampoco tengo un permiso de trabajo por lo cual nadie me acepta en ningún trabajo. Llevo años luchando por los papeles. Me denegaron la solicitud dos veces a pesar de tener todos los requisitos cumplidos, pruebas, empadronamiento, contrato de trabajo, etc. La lucha no ha sido fácil durante estos años. Siempre he tenido complicaciones, no he podido tener médico de cabecera hasta hace unos meses, gracias a la ayuda de una gran persona. Y en el empadronamiento igual. Sufrí muchísimo para poder conseguirlo. Lo que viví y lo que vi me afectó muchísimo mentalmente, lo vivo con mucha preocupación y pienso mucho en ello. Me gustaría encontrar un trabajo lo antes posible para poder mantenerme y ayudar a mi familia. Espero resolver el tema de los papeles para poder ir a verlos, porque seguro que así, estaré bien».

Ana María Medina

Periodista de la diócesis de Málaga

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