NoticiaSantos Dos años de la beatificación de Miguel Romero Rojas Miguel Romero Rojas, beato nacido en Coín Publicado: 22/02/2024: 18285 Coín El 26 de febrero se cumplen dos años de la beatificación, en la Catedral de Granada, de Miguel Romero Rojas, sacerdote nacido con Coín que sufrió persecución y martirio por defender y enseñar el nombre de Jesús. Con este motivo, la parroquia de San Juan Bautista de Coín, depositaria de su legado, acoge la celebración de una Eucaristía el viernes 23 de febrero, a las 20.00 horas. Biografía El más joven del grupo de 16 mártires del siglo XX en España que fueron beatificados el 26 de febrero de 2022 en la Catedral de Granada, es malagueño. Nació el 26 de diciembre de 1911 en Coín (Málaga). Comenzó sus estudios en el Seminario de Málaga y pasó al Seminario de Granada en 1929 para cursar segundo de Filosofía y el resto de los estudios. Recibió las ordenaciones menores y mayores en pocos meses: la tonsura el 5 de abril de 1935 y el presbiterado el 14 de junio de 1936, siendo incardinado a la Iglesia de Granada. Tenía 24 años. Marchó a Coín para su primera misa a la que siguieron otras 25 celebraciones. No hubo ocasión para que recibiera nombramiento pastoral. Fue detenido el 25 de julio o el 1 de agosto, según diversos testigos, llevando a la cárcel sólo su rosario y su crucifijo. Según testimonio escrito de un compañero de prisión, hizo una gran labor sacerdotal con los compañeros: «no desperdiciaba ni un momento y trabajaba sin descanso para llevarnos a Dios; y lo hacía cuando estábamos todos reunidos y, en particular, con cada uno. Confesó a varios de los presos y se mostraba plenamente satisfecho al desempeñar su ministerio sacerdotal. No tuvo ni un momento de tristeza cuando hablábamos de lo que nos podía suceder; sólo le preocupaba el que alguno no quisiera oír la voz de Dios y que pudiera perderse algún alma… a veces al pensar en su madre decía: "lo único que siento es lo sola y desamparada que se queda mi madre, pero el Señor se encargará de protegerla y consolarla». El 11 de agosto, de madrugada, fue llamado para ser asesinado. Según el mismo testigo, cuando lo llamaron dijo que no le importaba morir y cogió el crucifijo que lo acompañó en su muerte. Hay un testimonio que afirma que fue enterrado vivo hasta la cabeza y se intentó que lo pisoteara un caballo. Al fin murió por arma de fuego en un lugar llamado Fuente del Sol en la carretera que va de Coín a Cártama. Primero fue enterrado en el cementerio de Alhaurín el Grande, y después fue exhumado, momento en el que se le encontró el crucifijo en el bolsillo de la chaqueta y las manos atadas con alambre. Recibió sepultura definitiva en el cementerio de Coín. Oración al beato Miguel Romero Rojas Señor, Padre Todopoderoso, que concediste al ser humano el don de la libertad y su capacidad de saberla utilizar. Haz, que nazca en nosotros la fortaleza que inspiraste a nuestro Beato Miguel Romero, en la defensa del magisterio de tu Iglesia. Concédenos la gracia de ser fieles seguidores tuyos, como supiste hacerlo con él. Que, ante la adversidad que genera el odio, resplandezca la luz que iluminó su martirio y nazca en nosotros el deseo de seguirte, compartiendo el trabajo que no pudo realizar y descubriendo, en tu nombre, lo que pudo hacer. Señor, la fe, nos dice, que Miguel está junto a ti y goza del premio concedido por defender tu nombre. Te ruego, por intercesión suya, me concedas: (se pide en silencio la gracia que deseamos alcanzar) Consciente, que todo es, para tu mayor gloria, otórgame el favor que pido, bajo su mediación, para contemplarlo con la aureola de los santos que gozan del privilegio celestial. ¡Amparado siempre, bajo tu infinita misericordia! ¡Amén!