Casi 450 personas: 80 familias, 150 adultos, 240 niños, 48 monitores, 15 sacerdotes, 3 seminaristas y el obispo de Getafe, D. Ginés García Beltrán, participaron en una iniciativa que cumple ya trece años y que por primera vez se ha celebrado en Málaga, con vocación de continuidad. Las familias participantes son, en su mayoría, de Getafe, aunque hay algunas de Madrid, Alicante y Zaragoza.
 
Como ellos mismos afirman, «esta experiencia busca ser una llamada pastoral para que las familias en cualquier circunstancia- podamos tener un lugar donde vivir plenamente nuestra vocación en el seno de la Iglesia que nos permita convivir con personas consagradas y ayude a experimentar la riqueza de la Iglesia que vive como una gran familia, para “que tengan vida y la tengan en abundancia”».

Esta iniciativa coincide, este mes, con el mensaje que el papa Francisco ha enviado a través de la Red Mundial de Oración, en el que pide rezar juntos por las familias: «En las familias se aprenden las cosas que nos acompañarán toda la vida. En ellas se forman nuestros valores. Y, sobre todo, son el lugar donde primero descubrimos el amor a través de nuestros padres y nuestros hermanos, reflejo del amor de Dios».

Formación, cafés temáticos, Rosario en familia y cineforum son algunas de las actividades a las que se dedicaron, y cuyo día a día pudo seguirse a través de la cuenta de twitter
El Familión (@FamilionTortosa)

Los niños, a los que atendieron cerca de 50 monitores, se dividían por edades, desde el más pequeño, de mes y medio, hasta el mayor, de 17 años. Los grupos se llaman Pollitos, Ratones, Ardillas, Leones, Lobos, águilas, Juveniles y Jóvenes, y el coordinador de los monitores era Rafael de Tomás, párroco de San Millán de Moraleja de Enmedio.