«Las grietas de la pared del presbiterio del templo ponen en peligro el edificio» Publicado: 11/11/2013: 3546 Hoy domingo, 17 de noviembre, se celebra el Día de la Iglesia Diocesana, dentro de la campaña para al sostenimiento económico de la Iglesia. En estas semanas estamos visitando algunas de las parroquias cuyos templos tienen necesidades más urgentes de reparación. Esta semana nos trasladamos a Corumbela, un pueblo de la Axarquía interior, situado a una altura de 541 metros y con una población de 400 habitantes. La parroquia, dedicada a san Pedro, tiene una torre almudéjar que está considerada como Bien de Interés Cultural (BIC). El párroco, Luis Miguel Aguilar, lo es desde hace cuatro años. En la actualidad le han encomendado seis parroquia: Cómpeta, Canillas de Algaida, Archez, Sayalonga, Algarrobo y Corumbela. PIEDRAS VIVAS Luis Miguel afirma que, aunque se trata de una parroquia pequeña, está muy bien organizada. Los dos grandes objetivos de este año son el grupo de catequesis de post-comunión y el de adultos que se for- mó tras la confirmación el año pasado de 25 adultos. La atención a los niños que se preparan para recibir por primera vez la Comunión (unos cinco por año), y la preparación de la liturgia y la limpieza del templo para las celebraciones están muy bien organizadas, así como la atención a los enfermos, que son los más numerosos de la parroquia, pues son muchas las personas mayores del pueblo. «Todos los esfuerzos merecen la pena cuando uno ve a personas tan mayores que acuden a la parroquia con frío y esfuerzo, sobre todo en invierno, pues el pueblo está en lo alto de un cerro», afirma Luis Miguel. Los vecinos de Corumbela viven, sobre todo de la agricultura. Son famosos los potajes de hinojos, el pan cateto que se sigue haciendo a mano, y el vino del terreno. Entre las necesidades más urgentes del templo se encuentra el arreglo de la pared del presbiterio, «cuyas grietas están poniendo en peligro el edificio», afirma el párroco. Una restauración con la que están muy ilusionados los vecinos que cuidan de su iglesia como de su casa. Autor: Encarni LLamas @enllamasfortes