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La Iglesia necesita hoy del testimonio de los santos

Publicado: 27/10/2010: 1128

El 1 de noviembre, la Iglesia celebra la Solemnidad de Todos los Santos; y el martes, 2 de noviembre, la conmemoración de Todos los Fieles Difuntos. Con este motivo, visitamos la Delegación para la Causa de los Santos, que comenzó su andadura en 2006, y tiene como misión atender, orientar y servir las demandas de los promotores de las causas de beatificación y canonización de presuntos mártires o confesores; y despertar en la diócesis la necesidad de contar con los santos de la Iglesia, y en particular, con los de Málaga, como modelos, estímulos e intercesores de vida cristiana.

Según cuenta esta semana Encarni Llamas en la revista Diócesis, el delegado de dicho servicio es Pedro Sánchez Trujillo. Junto a un equipo de profesionales, está inmerso en la causa de beatificación de los mártires malagueños del siglo XX, además de otras causas, como la del Doctor Gálvez Ginachero.

LOS SANTOS NOS ANIMAN A VIVIR

La Delegación para la Causa de los Santos realiza un trabajo sencillo y callado, como el testimonio de los mártires y confesores que tiene entre manos. En la actualidad, la principal tarea encomendada es la de la causa de beatificación de los mártires malagueños del siglo XX. Pedro Sánchez Trujillo, postulador en esta causa, afirma que son 214 sacerdotes, religiosos y seglares cuya causa de beatificación se abrió el 9 de mayo de 2006.

Desde entonces se están llevando a cabo investigaciones, entrevistas con los testigos que aún viven y también se  han publicado tres cuadernos con semblanzas de cada uno de ellos, titulados "Nuestros mártires levantan la cabeza".

Pedro Sánchez asegura que es un trabajo que entusiasma, pero en el que hay muchas dificultades: "Son muchos los posibles mártires, y los testigos van desapareciendo. Ya tenemos una oficina y una secretaría abierta en el Obispado de Málaga, pero faltan recursos económicos suficientes para los gastos de búsqueda de testigos, y necesitamos personas cualificadas para la comisión histórica, que examinen las pruebas documentales y recaben las que faltan".

TESTIMONIOS VIVOS

Por su parte, Antonio Eloy Madueño, Juez Delegado en esta causa, afirma que "es una tarea muy agradecida porque los pequeños esfuerzos y trabajos que conlleva, se ven muy recompensados por los testimonios, los ejemplos de santidad, de superación, de deseo profundo de vivir el Evangelio hasta el final. Igual que la lectura de la vida de los santos nos entusiasma y nos anima a seguir con más fidelidad a Jesucristo, después de una mañana oyendo hablar sobre la entrega, la generosidad, el perdón a los enemigos, la capacidad de  sufrimiento, salgo con el corazón renovado".

EL EQUIPO

La Delegación para la Causa de los Santos está formada por el delegado episcopal, Pedro Sánchez Trujillo; el vicedelegado, Vicente Luque, S.I.; y un Tribunal Delegado para la Causa de Beatificación de los mártires malagueños del siglo XX. Este Tribunal está formado por el sacerdote Antonio Eloy Madueño, como Juez Delegado; el sacerdote Francisco Rubio Sopesén, como Promotor de la Fe; el seglar Francisco Antonio Cervantes, como Notario; y el seglar Miguel Orellana, como Notario Adjunto.

CAUSAS ABIERTAS EN MÁLAGA 

Además de la Causa de los Mártires, está abierta la causa de beatificación de D. José Gálvez Ginachero. En 2002, el entonces Deán de la Catedral, Francisco García Mota, fue nombrado postulador de la causa de beatificación del Dr. Gálvez Ginachero. 

José Gálvez era ginecólogo y ejerció su profesión en la primera mitad del Siglo XX, de forma que su recuerdo aún perdura entre los malagueños. Su busto se encuentra en los jardines de la Catedral. Fue Director del Hospital Civil, intervino en la restauración de las Escuelas del Ave María a las que dedicó los bienes que le legó su esposa, Dña. María Moll. El Dr. Gálvez murió el 29 de septiembre de 1952. El Obispo D. Ángel Herrera  dijo de él: “Ornamento y gloria de su ciudad, sigue después de muerto haciendo bien a sus convecinos, porque el recuerdo de sus virtudes y la imagen perenne de su vida ejemplar e inmaculada son, para todos los malagueños, una exhortación constante a pasar por este mundo como pasó él: “Pasó por el mundo haciendo el bien".

¿CÓMO ES EL PROCESO?

1. Cinco años después del fallecimiento se puede iniciar el proceso de canonización.

2. Comienza la fase diocesana. Un representante del presunto santo, el postulador, solicita la apertura de la causa al Obispo de la Diócesis.

3. El Sr. Obispo nombra un Tribunal delegado que tomará declaración a los testigos buscados por el postulador, e investigará.

4. Todo lo investigado se envía al Prefecto de la Sagrada Congregación para la Causa de los Santos, en Roma.

5. Cuando la Congregación lo estudia y aprueba, nombra a un postulador en Roma y a un relator, que elabora la "Positio", un documento con la información necesaria.

6. Teólogos, cardenales y obispos designados valoran el "mérito de la Causa" y se lo presentan al Papa para que lo apruebe.

7. Si el Papa decide la beatificación, se promulga un documento firmado por el Secretario de Estado, que contiene un resumen de la vida del nuevo beato, las fases por las que pasó la Causa, la fecha de la ceremonia de beatificación, y el culto que le corresponda. 

8. Para la canonización se exige la beatificación y la prueba de un milagro posterior a la beatificación. La canonización se promulga con un Decreto en forma de Bula Pontificia firmada por el Papa. La decisión la toma el Papa en una reunión de cardenales y prelados. 

Autor: Revista Diócesis

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