NoticiaMisiones El Mes Misionero Extraordinario en Melilla La iglesia del Sagrado Corazón de Jesús acoge los actos del Mes Misionero Extraordinario en Melilla Publicado: 03/10/2019: 15096 Desde la Vicaría de Melilla han organizado todo un calendario de actos para el Mes Misionero Extraordinario que comenzó el martes 1 de octubre con la solemne bendición de la imagen de santa Teresa de Lisieux en la celebración de la Eucaristía, en la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús. «Un mes muy completo el que estamos viviendo, con una alegría enorme y en comunión con la Iglesia Universal y con nuestra Diócesis que lo tiene como prioridad pastoral» Desde el 1 al 31 de octubre, de lunes a viernes, dicha parroquia acogerá la adoración eucarística, a las 19.00 horas; el rezo del santo rosario misionero a las 19.30; y la celebración de la Eucaristía, a las 20.00 horas. Del 2 al 4 de octubre tiene lugar el triduo y la fiesta de san Francisco de Asís, patrón de Melilla, a las 19.00 horas. El sábado 12 de octubre celebran la fiesta de la Virgen del Pilar, a las 19.00 horas. Para el viernes 18 de octubre han organizado la Fiesta Misionera Interparroquial. Comienza a las 18.00 horas, en la parroquia de San Francisco Javier. A las 18.30 horas tiene lugar el envío y la marcha festivo-testimonial hasta la parroquial del Sagrado Corazón de Jesús. Una vez todos lleguen a dicha parroquia, a las 19.30 horas, harán una oración conjunta misionera. El sábado 19 de octubre, al finalizar la celebración de la Eucaristía de las 20.00 horas, reciben en la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús a la imagen de Nuestra Señora del Mayor Dolor para la celebración de los cultos extraordinarios por el XXV aniversario de su bendición. El quinario tendrá lugar del 21 al 25 de octubre, a las 19.00 horas. El sábado 26 de octubre, a las 18.30 horas, tiene lugar la celebración de la Eucaristía en la víspera de la conmemoración del XXV aniversario de la bendición de la imagen de Nuestra Señora del Mayor Dolor. Tras la celebración litúrgica dará paso la procesión de gloria y alabanza hasta la parroquia de la Medalla Milagrosa. El jueves 31 de octubre, a las 20.00 horas, tiene lugar la celebración de la Eucaristía en la Víspera de Todos los santos y como clausura y acción de gracias por el Mes Misionero Extraordinario. Oportunidad de comunión En palabras del Vicario Episcopal de Melilla, el sacerdote Eduardo Resa, «la experiencia de un año en Melilla me dice que aquí la Iglesia Católica es una comunidad viva que intenta integrarse y, sobre todo, ser una Iglesia en Salida como nos dice el papa Francisco. Los cristianos necesitamos, más que nunca, estar unidos y hacer cosas en común. El Mes Misionero nos brinda una buena posibilidad, por eso lo hemos acogido con una ilusión enorme. Se está celebrando en todas las parroquias pero, al ser la del Sagrado Corazón de Jesús la más central y en la que está la sede de la Vicaría, en ella hemos concentrado los actos». Y es que, añade el Vicario, «el programa de actos está preparado desde el corazón y con todo el cariño. Todos los sacerdotes de la ciudad estamos embarcados en esta acción misionera y nos hemos puesto de acuerdo, junto con la Comisión Interparroquial, para que el Mes Misioneros sea vibrante y deje poso». «Lo comenzamos con una ilusión enorme, bendiciendo la imagen de santa Teresa de Lisieux, que va a acompañar durante todo el mes las celebraciones. Iremos desarrollando todos los actos hasta llegar a esa vigilia festiva misionera con la que nos haremos visibles andando desde la parroquia de San Francisco Javier, bajando por el Parque Hernández, cantando y saludando a la gente y dando testimonio de nuestra fe, hasta llegar a la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, en la que haremos una vigilia de oración que nos prepare para celebrar el DOMUND», explica Eduardo Resa. «Un mes muy completo el que estamos viviendo, con una alegría enorme y en comunión con la Iglesia Universal y con nuestra Diócesis que lo tiene como prioridad pastoral. Ojalá que los afectos y los cariños que nos tenemos sigan en aumento y no nos veamos a veces tan solos y tan olvidados, que es la sensación que a veces tenemos desde aquí», concluye el Vicario Episcopal.