NoticiaEcumenismo y diálogo interreligioso La Iglesia de Málaga, en la fiesta del Ramadán Publicado: 15/06/2017: 32194 El delegado diocesano de Ecumenismo y Diálogo Interreligioso, el sacerdote Rafael Vázquez participó en la tarde del jueves 15 de junio en el acto institucional de ruptura del ayuno organizado por la comunidad musulmana en Málaga con motivo del Ramadán y en el que participarán también representantes de las administraciones públicas, así como de la comunidad hebrea Participaron en el acto el Imán de la Mezquita de Málaga, Cheij Omar El Farouk; la presidenta de la Asociación Tarbut Sefarad, Rozita Iles Musafia; y miembros de la Asociación Marroquí por la Integración, asociación de jóvenes musulmanes. Este "acto institucional por la convivencia y el diálogo" comenzó a las 20.00 horas en el Centro Cultural Andalusí (Mezquita), situada en calle Ingeniero de la Torre Acosta de Málaga, con una visita de los asistentes a las instalaciones. Posteriormente, tuvo lugar la intervención del alcalde de la capital, del delegado de Gobierno de la Junta de Andalucía en Málaga y de representantes de la Asociación Marroquí para la Integración de los Inmigrantes, del Centro Cultural Andalusí, de la Iglesia Católica y de la comunidad judía. Tras las intervenciones se procedió a la ruptura del ayuno como es tradicional en la cultura islámica con una degustación de platos típicos. Según Karima Ouald Ali, presidenta de la Asociación Marroquí para la Integración de los Inmigrantes y organizadora del acto, se trata de «un acto simbólico para fortalecer la diversidad y el diálogo para la convivencia. Será una ocasión para acercarse a la comunidad musulmana residente en Málaga, creando lazos y demostrando la importancia de la convivencia pacífica basada sobre el civismo y la moderación». Rafael Vázquez, delegado diocesano de Ecumenismo y Diálogo Interreligioso, participará, asimismo, en el acto institucional de la ruptura del ayuno organizado por la comunidad musulmana de Marbella la semana que viene. En su intervención, el delegado de Ecumenismo expresó su agradecimiento «por celebrar el Ramadán y ser testigos del Dios clemente y misericordioso en una sociedad como la nuestra, que en gran parte vive de espaldas a Dios y al sentido trascendente de la vida». Y les deseó «que este mes de Ramadán, de oración y ayuno, nos ayude a redescubrir el rostro del Dios del Amor que no desea ni la violencia ni la división ni la destrucción de sus hijos. Es tiempo de que las religiones unidas ayuden a superar los conflictos de la sociedad. La religión no es parte del problema, sino parte de la solución».