NoticiaSeminario «Desde los 10 años Dios me llamó a dejarlo todo por Él» David Roca Publicado: 07/07/2020: 15244 David Roca (Minas –Uruguay–, 1985) ha recibido de manos del Sr. Obispo el orden de diácono en la Catedral de Málaga el sábado 11 de julio. Con este motivo, nos habla sobre su vocación y su misión. Homilía del Obispo de Málaga en la ordenación de diácono. Roca ha manifestado estar muy contento por este paso tan importante hacia el presbiterado: «es un servicio, pero a la vez también es un don que se acoge y lo he acogido con mucha alegría» En cuanto a los orígenes de su vocación, el todavía seminarista ha explicado que son dos: «por un lado, yo tengo un tío sacerdote diocesano que lleva de misionero 60 años en Uruguay. Siempre ha estado muy presente en mi vida. Tener un familiar sacerdote diocesano me ha marcado para siempre. Y luego también, a los 10 años, estando en el colegio de La Goleta vino un misionero a darnos un testimonio vocacional. Y ese día, estando en 5º de Primaria, nada más escucharlo, sentí que realmente ese era mi camino. Luego mi vida ha dado muchas vueltas y he hecho muchas cosas, pero en el fondo, desde los 10 años, he tenido más o menos claro, que Dios me llamaba a dejarlo todo por Él. A pesar de mis dificultades, a pesar de mis pecados, siempre me ha acompañado. Con respecto a su paso por el Seminario, destaca la convivencia y el acompañamiento espiritual: «me han ayudado las dos, han sido muy importantes, y por supuesto también los estudios. Aunque, por encima de esas tres cosas que te he dicho, si me tuviera que quedar con algo me quedaría con este año de pastoral en el que he estado sirviendo en una parroquia, viviendo con un sacerdote, experimentando de algún modo ese futuro que vamos a vivir». La ordenación como diácono, como paso previo al presbiterado es, para David, «un modo en el fondo de empezar a aprender en humildad cuál va a ser nuestra misión». Aunque desconoce aún el destino que se le encomendará, manifiesta su disponibilidad total de servir: «iremos donde nos digan sin ningún tipo de problema. A mí lo que más me llena es poder ayudar a las personas espiritualmente, poder escucharlas y poder servirles en sus necesidades. Si es un bautizo, en un bautizo; si es un matrimonio, matrimonio y si es simplemente sentarse a escuchar al que está solo, pues lo haré».