Nuevo subdelegado del Gobierno. ¿Cómo afronta este nombramiento?

Me siento comprometido con el proyecto político que defiendo, y entiendo que el compromiso social es fundamental para cambiar las cosas que no funcionan.

Para la Iglesia Católica, el fin de la política es el bien común. ¿Lo comparte?

Al cien por cien. El objetivo primordial de la gestión pública es beneficiar al máximo número de personas. Debemos perseguir el bien común. Una institución como la Iglesia es un referente para la clase política, al anteponer este presupuesto moral.

¿Cree que deberíamos aprender de los errores del pasado?

Debemos hacer un ejercicio de reflexión y análisis de lo que hemos hecho hasta ahora. Necesitamos ser mucho más humildes, reconocer que nos equivocamos y ponerle remedio. No basta con decir “esto hay que revisarlo”, debemos hacerlo de verdad. Creo que es una obligación de todo político a quienes exigiría honestidad, honorabilidad y honradez a la hora de reconocer errores.

¿Qué siente hacia aquellos que han arrastrado la política por el barro?

Lo primero, indignación y mucha vergüenza, sea o no de tu propio partido, porque en la clase política estamos los que voluntariamente hemos querido estar. Debemos ser un espejo en el que reflejarse y no debemos caer en errores. No es aceptable que alguien ponga el bien particular por encima del bien común. No son buenos tiempos para la política pero confío en que somos muchos más los que hacemos una gestión honrada.

Dedicó su discurso de toma de posesión a su esposa María Teresa y a su hija Mariana, «a las que les debo todo».

Estas palabras dicen mucho del lugar que ocupa la familia en su vida. Yo creo que la familia es una institución necesitada de protección. O devolvemos a la familia su carácter de piedra angular sobre la que sustentar el desarrollo personal y profesional de cada individuo que la integra o acabaremos inutilizando la principal institución para que exista progreso individual y colectivo en una sociedad.

¿Qué puede decirme sobre la crisis de los refugiados?

Es intención del propio Gobierno apoyarse en ONGs y en instituciones de la Iglesia para arbitrar este procedimiento porque tienen experiencia en esto.