NoticiaEntrevistas Carmen Soto: «En la Biblia aparecen mujeres valientes que se arriesgan por la fe» Carmen Soto, vicepresidenta de la Asociación de Teólogas de España // E. LLAMAS Publicado: 10/02/2020: 19606 Carmen Soto es la vicepresidenta de la Asociación de Teólogas de España y una de las ponentes del ciclo de formación organizado por la Institución Teresiana sobre “Las mujeres en la Biblia y en la Iglesia", que se desarrolla un sábado al mes, en el Centro Cultural Almar, desde noviembre a marzo ¿Son muchas las mujeres que aparecen en el Antiguo Testamento? Sí, son bastantes. No tantos como los varones, pero hay un número significativo de mujeres cuya historia es a veces por ser esposas de grandes personajes pero también protagonizando algún libro como Ruth, Esther o Judith o algunas por una acción relevante que las hace dignas de ser recordadas en los textos. Aunque los protagonicen mujeres, ¿son textos escritos para hombres? Los textos nacen en una sociedad patriarcal, es decir que está configurada en torno a la figura del padre, a la figura masculina dentro de la familia. Y la familia es el centro de la articulación social en los contextos antiguos. Incluso algunos textos están dirigidos expresamente a los varones para que sepan conducirse en público de forma adecuada, sepan dirigir la familia o sean buenos creyentes. En los textos bíblicos, en general, las figuras centrales son las masculinas: Abrahán, Isaac, Jacob, David… porque ellos los líderes del pueblo, los primeros a los que Dios se dirige…. Además, se creía que quienes engendraban los hijos eran los varones y era en el vientre de las mujeres donde la semilla del varón crecía, por eso las genealogías eran masculinas, aunque en algunos casos aparecen mujeres. Las mujeres tenían un papel significativo en el ámbito privado, pero, como en todas las épocas, aparecen mujeres que funcionan de forma excepcional, que realizan acciones relevantes para hacer posible la acción de Dios en la vida del pueblo de Israel. Por ejemplo, esposas de grandes personajes como Sara, Raquel o Lía, van a tener un papel relevante en la transmisión de las promesas de Dios y su memoria se mantiene viva en los textos y en la comunidad. Las mujeres que aparecen en la Biblia, ¿son personajes históricos? La historia narrada en la Biblia abarca muchísimos siglos, desde el neolítico con las narraciones de orígenes, hasta la época cristiana. Los textos tienen también una larga historia que va desde las tradiciones orales a los relatos escritos. Es muy difícil determinar en la mayoría de los casos como surgen las narraciones y es casi imposible separar los hilos de historia y leyenda con que están tejidas las tramas de los relatos. No podemos proyectar sobre los textos antiguos nuestros criterios científicos y buscar en ellos una veracidad y objetividad que ellos no han pretendido. En los relatos del Antiguo Testamento, por ejemplo, el horizonte estaba más en responder al porqué de los acontecimientos vividos y recordados que a narrar que ocurrió realmente. Por lo tanto, mas que preguntarse si las figuras que aparecen son historias o no hay que valorar el mensaje que transmite y la verdad que representan. Sin duda hay un núcleo histórico en la mayoría de las figuras que se recuerdas en el Antiguo Testamento, aunque sus historias hayan sido recreadas en los relatos. Lo importante es que sus biografías son modelos de fe y vida para las siguientes generaciones. Sara, Raquel. Rebeca. Rajab, Ruth o Judith son compañeras de camino, sus vidas nos hablan de esperanza, valentía, maternidad, de resistencia. Todo ello sostenido en una experiencia de Dios liberador, que es siempre fiel a sus promesas. Estas mujeres, ¿siguen transmitiéndonos esos valores a las del 2020? Así es. Son mujeres activas, capaces de entender y de apostar por Dios en cada circunstancia histórica de Israel. Son mujeres que responden al papel que se le ha asignado socialmente pero que en muchos casos rompen con los estereotipos asignados y lo hacen siempre para dar respuesta a lo que Dios quiere. Son modelos de mujeres valientes, capaces de arriesgarse y de poner su vida en peligro, buscando lo mejor para su pueblo y su familia. Luchan por su propia felicidad y por conseguir un lugar en la sociedad en la que les ha tocado vivir. Son mujeres que nos enseñan también un modo liberador de asumir el sufrimiento y el dolor sin que eso las paralice, sino que las impulse. Sin duda hay muchos elementos en sus narrativas que podríamos actualizar e incorporarlas más en los textos de la liturgia y de la oración. Es usted vicepresidenta de la Asociación de Mujeres Teólogas, ¿cuál es la misión de esta Asociación? Esta Asociación nació con una vocación de investigación y como espacio en el que las mujeres teólogas pudieran compartir sus conocimientos y su mirada a la Teología, que es diferente a la de un varón, pues la experiencia ante la vida y la fe son distintas, porque a varones y mujeres nos han educado en muchos aspectos de forma diferente. Ya hemos celebrado 25 años de la Asociación y creo que esta trayectoria es una experiencia positiva. Tenemos, además, una colección de libros “Aletheia” con la editorial Verbo Divino, en la que se están publicando trabajos de teólogas y algunos teólogos, tanto del ámbito español y latino americano como del anglosajón. Celebramos una vez al año unas jornadas de estudio y reflexión abiertas a hombres y mujeres, con temas variados y siempre con vocación de inclusión porque queremos acercar los caminos de reflexión teológica entre varones y mujeres para construir una iglesia inclusiva que cada vez se parezca más a la comunidad del Reino que quiso Jesús.