Se nos plantea hoy con urgencia y premura cómo evangelizar en nuestra sociedad y cómo llevar la alegría del Evangelio a todos. Ese es el gran reto de la Iglesia del siglo XXI. Una Iglesia en misión es el gran desafío para la conversión pastoral, que hoy se le presenta a la vida de la Iglesia.

Se trata de intensificar la mutua colaboración de todos y, por tanto, la sinodalidad, en el testimonio evangelizador a partir de los dones y de los roles de cada uno, sin clericalizar a los laicos ni secularizar a los clérigos. Hay que superar la política del descarte llevada a la vida de la Iglesia, superando el insuficiente aprecio de la vida consagrada y de los dones carismáticos en movimientos apostólicos y de una especial espiritualidad.

En palabras del Papa, debemos trabajar juntos para una transformación misionera de toda la Iglesia, una comunidad creyente en salida56.

Responder a este reto requiere un gran discernimiento eclesial, realizado al mismo tiempo que caminamos. «Caminar juntos, invocar al Espíritu, escuchar y acompañar van haciendo del discernimiento sinodal la clave de fondo que sugiere las acciones que realizar, en la doble escucha del Señor y los deseos y gemidos de nuestros contemporáneos, con los que nos encontramos en la salida misionera»57.

(56) Cf. EG, 19-20; Congregación para el Clero, La conversión pastoral de la comunidad parroquial al servicio de la misión evangelizadora de la Iglesia, 1-5. Roma 27.06.2020.
(57) Conferencia Episcopal Española, Fieles al envío misionero. Aproximación al contexto actual y marco eclesial; orientaciones pastorales y líneas de acción para la Conferencia Episcopal Española (2021-2025). Edice, Madrid 2021.