NoticiaConoce la Catedral La Catedral de Málaga entra en tu casa Catedral de Málaga // ARTISPLENDORE Publicado: 25/06/2021: 9398 Arte Hoy lo anunciamos y pronto te lo ponemos en bandeja. Será algo muy sencillo, muy bonito y muy relajante para leerlo en el verano que comienza y, a la vez, será un cóctel explosivo por lo que es en sí y por quienes te lo van a contar en esta hoja. La Catedral es la iglesia madre de la diócesis, es el templo principal, en ella está la cátedra del Obispo y, además, es el monumento principal de nuestra ciudad de Málaga. Pues la Catedral de Santa María de la Encarnación –que así se llama la nuestra- va a entrar en tu casa a través de la Catedral en sí, templo madre y monumento grandioso; a través del catedrático de Historia del Arte que mejor la conoce y que tantísimo la quiere, Juan Antonio Sánchez López; a través de nuestro estupendo equipo de medios de comunicación, revista Diócesis Málaga; y a través del cariño que tú le pondrás coleccionando semanalmente esta página. ¡Ya verás como sí! En el siglo XVI, en 1528, comenzaron las obras de este gran edificio; en 1588, el 31 de agosto, fue consagrada ya para las celebraciones la parte renacentista, y… hubo que parar las obras; en el siglo XVII se hizo el magnífico coro que tenemos; en 1721, siglo XVIII, continuaron nuevamente las obras, la segunda parte, la barroca; pero en 1782, otra vez por falta de medios, hubo de interrumpirse la construcción. Y así tenemos hoy esta gran joya aún inconclusa, una sinfonía inacabada que cuenta con el cariño de Málaga entera y de todos los que nos visitan, a quienes les encanta. Y dentro: el gran coro de Pedro de Mena; impresionantes tallas de Pedro de Mena y de su padre, Alonso de Mena; de Palma Burgos; de Fernando Ortiz; pinturas de César Arbassia, Claudio Coello, Alonso Cano, Enrique Simonet, Miguel Manrique, y tantos otros. Y los dos grandes órganos, los mejores del barroco, hechos entre 1778-1782, obra del maestro organero Julián de la Orden y del arquitecto José Martín Aldehuela. Y hemos de continuar: un tejado que evacue bien las aguas de la lluvia y que impida las filtraciones y el deterioro interior es imprescindible. Así, hoy, siglo XXI, seguimos construyendo por el bien de todos: las catedrales son obras de siglos y del impulso de gentes de fe y de ciudadanos cultos. Página a página, semana a semana, ¡vamos a conocer y disfrutar esta grandeza que tenemos! ¡Disfrutemos la contraportada de DiócesisMálaga! Antonio Aguilera. Deán de la Catedral Catedral de Málaga