En la Diócesis de Málaga existe una parroquia cuyo titular es san Francisco de Asís y se encuentra en el pueblo de Jubrique, un municipio de la Serranía de Ronda, cuya iglesia es del siglo XVI.
Varias comunidades de capuchinos, franciscanos, clarisas y franciscanas, de vida activa y contemplativa están presentes en la diócesis de Málaga, sirviendo en diversas tareas de apostolado
y oración, todos bajo el mismo carisma. En palabras del superior de la comunidad de franciscanos de Vélez-Málaga, el padre Jesús, «son muchas las ramas tanto masculinas como femeninas que surgen de un mismo carisma, el de san Francisco de Asís. A todos nos une la figura, el ejemplo y el estilo de vida del padre Francisco. Un estilo evangélico de humildad, pobreza y desprendimiento total, para seguir a Cristo humilde y pobre. El ideal de todo franciscano es ser un evangelio viviente».
La familia franciscana está presente en Vélez-Málaga con una comunidad de frailes que atiende la parroquia de San Antonio y el convento. Estos padres franciscanos son los capellanes de las religiosas Clarisas y de las carmelitas descalzas, presentes ambas en Vélez-Málaga y dedicadas a la vida contemplativa.
Además del Monasterio de Nuestra Señora de Gracia de Vélez- Málaga, las religiosas Clarisas están presentes en Antequera, Coín, Málaga y Ronda.
Con motivo del Año de la Vida Consagrada, las Clarisas de Málaga exhiben en el Monasterio de Nuestra Señora de la Paz y Santísima Trinidad (en el barrio de la Trinidad) una exposición titulada “Una mirada al pasado, un voto por el futuro”, en la que se muestran objetos que se salvaron cuando el convento fue destruido durante la Guerra Civil y hasta una reliquia de santa Clara. La exposición está abierta al público hasta el 31 de enero de 2016. Se puede visitar los domingos, de 10.00 a 12.30 horas. Este domingo, día 4, a las 11.00 horas, tendrá lugar la Misa solemne del patrón, presidida por el párroco, Andrés Merino.
Sor Concepción, superiora de la comunidad de Clarisas de Málaga, afirma que «la fiesta del patrón, es uno de los días más grandes». Tiene 85 años y lleva 56 en el monasterio. Echando la vista atrás no tiene más que palabras de agradecimiento para el Señor: «de que me haya dado fidelidad, mi ideal es ser fiel hasta la muerte, si el demonio no mete la pata. Si volviera a nacer, volvería a ser clarisa».
El espíritu y carisma de san Francisco de Asís también guía a las congregaciones de los Capuchinos, presentes en Antequera; los Terciarios Capuchinos, que atienden Proyecto Hombre y las Franciscanas Clarisas Descalzas, religiosas de vida contemplativa en Ronda, entre otras congregaciones, sin olvidar a la Orden Franciscana Seglar, presente en Málaga:
«Los guía el mismo carisma que a los religiosos, pero vivido en el mundo. Son testigos de los valores evangélicos con el estilo de Francisco, en sus ambientes de trabajo, estudio, familia...», afirma el padre Jesús.