NoticiaFamilia Ismael y Antonia: «Nuestro deseo es que los movimientos trabajen unidos» Ismael Herruzo y Antonia Delgado, en la parroquia de Santa Rosa de Lima (Málaga) Publicado: 03/08/2015: 16794 Ismael Herruzo y Antonia Delgado son los nuevos delegados de Pastoral Familiar de la Diócesis de Málaga. Estarán acompañados en la tarea por el nuevo consiliario, el sacerdote Javier Guerrero. Estos dos seglares pertenecen a la parroquia de Santa Rosa de Lima y a los Equipos de Nuestra Señora y han hecho un alto en sus vacaciones para compartir con los lectores sus primeras impresiones tras el nombramiento. Javier Guerrero: «asumen generosamente y con enorme disponibilidad la tarea de ser los delegados de la pastoral familiar al servicio de nuestra Iglesia de Málaga» ¿Qué ha supuesto para ustedes este nombramiento? Ismael: En primer lugar, una gran alegría de que sea un matrimonio el que está al frente de esta pastoral; aunque hay que decir que en nuestra diócesis hay bastantes seglares integrados en distintas delegaciones. Fue una sorpresa inimaginable que Don Jesús pensara en nosotros, ante un equipo previo de matrimonios que llevan mucho tiempo trabajando, y muy bien, en la pastoral familiar. Están muy formados y tienen mucha experiencia, por eso nos sorprendió todavía más. Toñi: La verdad es que, la decisión fue muy dificíl, pero después de un discernimiento y de tener en cuenta que tenemos limitaciones, decidimos que sí. También es verdad que es difícil decir no a la invitación, por parte de nuestro Obispo, a realizar un servicio en la Iglesia. Ha sido una decisión difícil, pero aquí estamos para lo que la Iglesia y D. Jesús nos mande. Tienen experiencia anterior en pastoral familiar, pues viven su fe en los Equipos de Nuestra Señora (ENS), ¿cómo se plantean su nueva tarea? Toñi: Los ENS no son un movimiento familiar, sino un movimiento de espiritualidad conyugal. Es un movimiento de personas sumamente activas dentro de nuestra Iglesia y, en concreto en nuestra diócesis. Por ser un movimiento de espiritualidad conyugal, hemos trabajado mucho la pastoral familiar: acompañamos en las catequesis de preparación al matrimonio y al bautismo, acompañamos matrimonnios jóvenes… hemos tenido la suerte de trabajar mucho con jóvenes. Dentro de nuestro movimiento hemos tenido muchas responsabilidades, pero en la Diócesis y en el equipo de pastoral familiar no, pero formamos parte de la Delegación de Apostolado Seglar. Nuestra tarea nos la planteamos con un poco de miedo ante la responsabilidad adquirida, pero confiando siempre en el Señor. Siempre nos ha puesto, en nuestro caminar como cristianos, a muchas personas que nos han llevado hacia Él. Y nos seguirá poniendo a muchas personas que nos ayudarán a llevar esta nueva misión; entre ellas, nuestro Obispo y nuestro consiliario. Confiaremos mucho en la oración y en el Señor y lo pondremos todo en sus manos. Queremos llevar esto con la máxima humildad, pues no es una cosa nuestra, y somos conscientes de que no se trata del trabajo de un solo matrimonio, sino del trabajo en equipo. Sabemos que tenemos mucha gente que está rezando por nosotros para que seamos fieles en esta nueva misión. ¿Cómo ven ustedes el trabajo en comunión dentro de pastoral familiar? Ismael: En nuestro paso por Apostolado Seglar es donde hemos visto la gran riqueza que hay de movimientos familiares. En cierto modo, sería necesario que nos conociéramos un poco mejor unos a otros. Vemos una gran oportunidad. Toñi: Además, creemos que es importnate que los movimientos nos aunemos y trabajemos junto a la Diócesis. Cada uno con su carisma y su manera de ser, pero trabajando siempre en común, en favor de nuestra Iglesia y con la Diócesis. ¿Qué retos piensan que tiene la pastoral familiar? Ismael: Nos imaginamos que van a ser grandes retos. Lo primero es conocer al equipo existente: todo el buen hacer y el material que se ha desarrollado, y, desde ahí, seguir construyendo las líneas que habrá que seguir y promover para el siguiente año. Por otro lado, cumplir los objetivos propuestos por la delegación anterior para el plan pastoral 2014-2015. Y, cómo no, asumir con ilusión los retos que traerá el Sínodo de la Familia, que trae los aires nuevos de nuestro papa Francisco y va a ser una inyección de alegría y de ilusión. En definitiva, seguir todas las tareas que se nos vayan encomendando en este próximo año. Arrancan su servicio con un marco incomparable: el Año de la Misericordia y el Sínodo de la Familia. Ismael: También nos hemos dado cuenta. Yo creo que, tener la oportunidad de ser una herramienta para poner en marcha lo que salga del Sínodo va a ser un reto maravilloso para pastoral familiar. Ahora mismo es el momento que la Iglesia cree adecuado para esa renovación. En cuanto al Año de la Misericordia, para nosotros san Lucas (el evangelista de la misericordia) es muy especial y la verdad es que va a ser un año para profundizar en ese Dios padre-madre amoroso que siempre está esperándonos, conociendo nuestras limitaciones, como al hijo pródigo. Si me lo permites, tenemos otro marco más, que no esperábamos, que nuestro nombramiento se hizo público el día de san Ignacio de Loyola, que es para nosotros un santo muy especial. Toñi: Además de pertenecer a los ENS, somos gente de parroquia. En concreto, pertenecemos a la parroquia de Santa Rosa de Lima, en la que hay una comunidad muy fuerte y enriquecedora, con muchos jóvenes y muchos matrimonios jóvenes. Nuestro deseo es que los movimientos trabajen unidos, y no en paralelo con la Diócesis, y ese deseo nace de nuestra propia experiencia en la comunidad de nuestra parroquia, donde todos trabajamos en comunión. Los movimientos están haciendo mucho bien a las personas y es muy importante cuidar a los matrimonios y a las familias. EL CONSILIARIO El sacerdote Javier Guerrero ha sido nombrado Consiliario de Pastoral Familiar. Para él «supone un doble reto. En primer lugar, conocer con más profundidad, aprender y formarme en la realidad de este campo en toda nuestra diócesis, continuando con la estela de trabajo y de espiritualidad que ya se viene desarrollando desde hace muchos años y que se ha asumido en estos últimos como prioridad pastoral diocesana. En segundo lugar, saber acompañar, discernir, aconsejar, compartir y estar al servicio de los nuevos Delegados, poniendo cada día en manos de Dios la tarea que la Iglesia nos encomienda». Con respecto al nombramiento de Ismael y Toñi como delegados, afirma: «Doy muchas gracias al Señor por Ismael y Toñi. Matrimonio encantador, comprometidos, desde la fe y desde su espiritualidad, en diferentes realidades y ámbitos de la vida parroquial y diocesana, que asumen generosamente y con enorme disponibilidad la tarea de ser los Delegados de la pastoral familiar al servicio de nuestra Iglesia de Málaga».