Noticia Vacaciones solidarias Publicado: 06/08/2014: 5281 Dicen que la solidaridad es la ternura de los pueblos. El diccionario de la RAE define solidaridad como la adhesión circunstancial a la causa o a la empresa de otros. En un mundo globalizado es de recibo que también se globalice el amor. Globalizar la caridad supone sentar las bases para que la solidaridad llegue a todos los rincones del mundo. A todos los corazones. La experiencia de Dios lo posibilita. Estamos en verano. La época estival es un tiempo precioso en el que podemos y debemos descansar, relajarnos. Algunas familias, impulsadas por su fe, aprovechan las vacaciones para unirse a algún proyecto solidario. Es una experiencia maravillosa dar parte de uno mismo a otras personas. Poner tu pequeña gota de agua ante el inmenso océano. Decía la Madre Teresa de Calcuta: «A veces sentimos que lo que hacemos es una gota en el mar; pero el mar sería menos si le faltara una gota». Médicos, enfermeros, profesores, electricistas, albañiles... tienen dones, capacidades que pueden poner al servicio de todos. Pero sobre todo, todos sin excepción comparten la capacidad de amar. La caridad es salida de sí mismo para ir al encuentro del otro con las manos abiertas. Supone poner cualidades y dones al servicio de la humanidad.