NoticiaMedalla Pro-Ecclesia Malacitana Angelines Fernández Garrido: «Yo sólo he hecho mi obligación» Publicado: 16/10/2023: 6652 Divina Pastora y Santa Teresa El domingo 15 de octubre Angelines Fernández Garrido, feligresa de la parroquia Divina Pastora-Santa Teresa de Jesús en Málaga, recibió la medalla Pro Ecclesia Malacitana, en la fiesta de Santa Teresa de Ávila. ¿Qué significa para usted este reconocimiento público de servicio a la Iglesia diocesana que supone la medalla Pro Ecclesia Malacitana? Yo sólo he hecho mi obligación. Lo que me ha salido del corazón y porque, en ese momento era lo que había y tenía que hacer. ¿Desde cuándo forma parte de la parroquia Divina Pastora? Llegué hace más de 20 años gracias a mi hija. Ella fue quien hizo que yo viniera aquí. En aquel entonces, estaba en la parroquia de la Victoria. Sin embargo, quien me invitó a ser catequista y a dedicarme más a la Iglesia en la Divina Pastora fue mi hija, y no al revés. Me involucré cuando vinieron dos pequeños con síndrome de Down y, como trabajaba en un centro con niños de estas características, mi hija me invitó a dar la catequesis con ellos. Para mí, fue una satisfacción ver que hacían las cosas como los demás. Hicieron lo mismo que todos. Y, para mí, eso fue muy grande. ¿Cuál ha sido su labor en la parroquia durante todos estos años? Entré con los niños de catequesis. Y, con ellos, estaban también los padres. Para mí, fue muy bonito poder acompañarles, porque era una cosa nueva, en la que me volqué y de la que saqué fruto. Después, pasé con esos niños a los grupos de perseverancia. Hice un ‘equipito’ de fútbol con los que no se querían quedar a perseverancia para que, por lo menos, rezarán un Padre Nuestro cuando entrenábamos. Además, hacíamos muchos juegos, muchas acampadas, nos íbamos de convivencia fuera, salidas... Cosas así. Al tiempo, lo tuve que dejar por motivos familiares. Más tarde, me involucré de otra manera. Comencé a llevar la comunión a los enfermos con la Pastoral de la Salud, y a ayudar en la preparación de la liturgia, junto con las catequesis nuevamente y las actividades de gimnasia y memoria que tenemos para mayores. A día de hoy es lo que sigo haciendo en la parroquia, un poco de todo. Ha pasado todo sin darnos cuenta. ¿Qué lugar ocupa en su vida la parroquia Divina Pastora, que camina junto con la del Buen Pastor? Para mí, el venir a la iglesia significa mucho. Yo vivo y me siento feliz aquí. Primero, porque vengo a estar con el Señor y, luego, por el ambiente. Un ejemplo es cuando nosotros –el grupo de vida de mayores vinculado a la Acción Católica– nos juntamos los miércoles y nos contamos nuestras vivencias, intentamos ayudarnos cuando algunas personas vienen deprimidas, hablamos de los hijos; nos ayudamos entre nosotros. Y para eso, nos reunimos también en otros sitios, como cuando quedamos para comer sardinas. Sentimos que estamos juntos, que estamos unidos. Por eso, rezo mucho para que en la parroquia estemos unidos, que es lo principal. Que no vayamos en diferentes direcciones, sino que caminemos hacia el mismo fin, el Señor. ¿Cuál es su acción de gracias a Dios? Le doy gracias primero por tener la familia, los hijos y las amistades que tengo. Para mí es muy importante. Pero, también le doy gracias al Señor por sentirme tan acogida en la parroquia. Yo no hago tanto para que la gente me quiera como me quiere. Por eso, le sigo dando gracias al Señor. Juan Durán