NoticiaEntrevistas Fano: «Es un libro de Dios-ayuda que te hace niño» Fano junto a su familia Publicado: 28/05/2021: 16566 Acaba de salir a la luz la primera obra de Pachi Velasco Fano, “Papá Dios” «enteramente suya, vivida, orada y sentida antes de ser plasmada en imágenes y texto, nos regala el rostro de Dios descubierto desde el encuentro con Jesús de Nazaret. Pura mística para nuestro siglo XXI», como la definen desde la editorial PPC, quien la publica. ya está disponible en las librerías religiosas. El libro nació gracias a la bula de convocación del Jubileo Extraordinario de la Misericordia Desde 2003, este dibujante malagueño, miembro de la comunidad parroquial de la Amargura, en Málaga, esposo y padre de tres hijos y director del Colegio María de la O de Los Asperones, regala, cada semana, una ilustración sobre el evangelio del domingo, en la revista DiócesisMálaga. ¿Cómo nació “Papá Dios”? Nació, en parte, gracias a la bula de convocación del Jubileo Extraordinario de la Misericordia, “Misericordia Vultus, que fue muy impactante para mí, por la forma en que presentaba la misericordia, al hijo pródigo… Y también nació de la necesidad de querer contar a mis hijos cómo es el Dios en el que cree su padre. Lo concebí como una especia de testamento para ellos en el que les presentara al Dios de Jesús, del que yo me he enamorado y el que da sentido a mi vida. Pero, como la vida no es nuestra, y eso lo sabemos muy bien los que somos padres, iban pasando los días y desde la editorial me iban enviando otros encargos… y ahí se iba quedando “Papá Dios”. Entonces el editor, Herminio Otero, me dijo “deja todo lo demás y dedícate a él, lo espero dentro de tres meses”, y casi siete años después ha llegado. En agosto de 2020, después de un durísimo confinamiento, de mucho servicio y trabajo en el barrio, me rompí una pierna, y fue para mí una experiencia como la de san Ignacio: el Señor me dijo “párate, cálmate”. Tenía borradores y bocetos de “Papá Dios” y, lo que iba a ser el proyecto para mi jubilación, el Señor la convirtió en una oportunidad preciosa. Para mí está siendo un gozo y una alegría haber podido terminarlo, tenerlo y compartirlo. Un libro en el que incluyes muchos nombres de personas concretas. Sí, porque el libro nace de mi experiencia vital. Tiene una base muy importante: la Palabra de Dios, que siempre aparece en amarillo. No se trata de un libro de ocurrencias donde plasmo cómo se me ha ocurrido a mí que es Dios, sino que nace de mi conocer a Jesús, vivir a Jesús y ver cómo Él nos presenta a Dios a través de su Palabra. Y Jesús no lo vive solo, sino en comunidad, a la que le cuenta que Dios nos quiere, nos cuida y está siempre con nosotros. Jesús nos presenta a Dios como un papá que tenía dos hijo al que rezamos como Padrenuestro, que es misericordia… y todo ello es parte del libro. De hecho, las obras de misericordia van narradas con el testimonio de personas que conozco de mi barrio y de millones de cristianos que viven ese plan de Dios… esos son los nombres que aparecen en el libro, el de muchas personas que viven enamoradas de Dios y dentro del proyecto de Dios. La presentación oficial del libro fue también bastante original, en el Día Internacional de las Familias, con una foto de vuestra familia en redes sociales. La verdad es que no fue intencionado, pero ha sido gracioso. Cuando llegué a casa me encontré unas cajas en la puerta… era el libro. Esto es como un parto, que está previsto, pero no se sabe cuándo llegará. Y la primera foto del libro fue con la familia. Como ya sabéis, en mi firma dibujo unas mariposas, que han ido aumentando según nacían mis hijos. Mi proyecto de dibujar y de compartir las cosas de Dios, mi vocación, es familiar, por eso el libro está dedicado a ellos, que forman parte de esta historia de amor que tengo con el Señor. Ésta es la primera obra completamente realizada por ti, en su texto y sus ilustraciones, aunque tus dibujos forman parte de miles de obras en todo el mundo: en Taiwan, en China, en Japón… Para mí, ser Iglesia es lo mejor que se puede tener y, cuando eres Iglesia conoces el mundo. He dibujado fundadores de congregaciones, santos… y con todos ellos el señor me va enriqueciendo porque, para ilustrar una obra tienes que leer sobre esa persona, documentarte y rezarlo. Dibujar lo de otro está muy bien pero cuando uno dibuja lo que le sale de la oración, o del encuentro personal con mi amado, que es el Señor, uno le pone un cariño distinto; lo siente como una relación con Alguien que es Dios… lo hemos dibujado juntos. Existen muchos libros de autoayuda pues éste es un libro de Dios-ayuda porque a mí Dios me ayudado en la vida, y yo lo quiero compartir para que la gente vea que, con ese Dios que me quiere, me acompaña, está conmigo y tiene un plan de vida para mí, puedo hablar. Cuando cuento estas cosas, se me ensanchan los pulmones para gritar aún más fuerte que Dios nos quiere. Para mí, ha sido un regalazo hacerlo y ha sido un momento de oración precioso. Entonces, ¿ahora tendrás que inventar otro proyecto para la jubilación? Tengo infinitos, una lista completa, una trilogía... pero uno propone y Dios dispone y mi servicio está ahora en el barrio en el que trabajo, en el cole, con mis niños, y siempre dibujando. Hace unos días estuve haciendo un dibujo para unas monjas de clausura que están organizando un torneo de pádel con el que recaudar fondos para salir de la pandemia, y a las Claretianas les he enviado un dibujo de su fundadora, María Antonia París, a la que no conocía y de la que he aprendido mucho. Sigo haciendo pequeñas cosas y para hacer un libro tienen que pararte un tiempo más tiempo. El Colegio María de la O también está presente en esta obra, ¿verdad? Por supuesto, no solo el colegio, sino alumnos concretos en las obras de misericordia. Por ejemplo, aparece uno de mis alumnos que comparte un bocadillo (aunque ahora con la Covid-19 no se puede hacer), una alumna de sexto que ya mismo irá al instituto y que siempre está pendiente de que los demás se sientan consolados, juega con todos… aparece mucha gente buena que uno conoce y que hacen mucho bien. Hace unos días le regalé un libro a un muchachito que tiene una vida muy dura y compleja, al que le hacemos seguimiento de la metadona y se encuentra regular. Tenía mucha ilusión por regalárselo porque el libro es sencillo. No se trata de un libro para niños, sino que es un libro que te hace niño, si lo sabes leer bien, y te hace poder decirle a Dios, Papá.