Vida DiocesanaHojas de hierba Sacerdotes en esencia Publicado: 20/08/2016: 5787 San Jerónimo afirmó que el apóstol Juan al final de sus días cuando vivía en Éfeso pedía que lo llevaran a la asamblea de los cristianos. Cuando se encontraba entre ellos, anciano y debilitado sentado en una silla, siempre les decía lo mismo: «Hijitos, amaos unos a otros». Tal era la insistencia que sus discípulos le preguntaron «¿Por qué siempre dices esto?» Y les respondió: «Porque este es el precepto del Señor y su solo cumplimento es más que suficiente». ¡Ay el amor tan maltratado hasta en el sencillo uso de la palabra! ¡Y cuán necesario tatuarlo en el corazón humano y en la vida cotidiana! El que fuese sacerdote decano del clero malagueño, que falleció el domingo a la edad de cien años, Francisco Acevedo, decía insistentemente: «Dios te quiere mucho. Y lo demás son mandangas». Algo que prácticamente se daba calcado en el sacerdote de Málaga y fundador de los Misioneros de la Esperanza, Diego Ernesto Wilson, que afirmaba a tiempo y destiempo: «Cristo te ama. Dios te quiere mucho». Realmente es el amor lo que debe señalar a los discípulos de Cristo. A los cristianos. No el oro o la plata. No el poder o el aburguesamiento. Y esto la gente, cuando se da en un cura, lo detecta y detesta. ¿Pero cómo se comporta un sacerdote que ama? Basta acercarse a la biografía de centenares de sacerdotes malagueños para descubrirlo. Muchos de ellos anónimos que han hecho un bien inmenso y desconocido en la vida de miles de personas. Muchos presbíteros han entregado su vida y lo han hecho de forma cercana a los pobres escuchando y alentando. Anunciando respetuosa y lealmente el Evangelio. Los curas de los que por cierto hay de todo ya que es la viña del Señor, se saben llamados a desarrollar una vocación especial fuente de su contradicción y alegría. Contradicción porque no siempre están a la altura de la vocación y de lo que necesita la ciudadanía. Alegría porque descansa saber que se responde a una llamada específica. Es lo que han experimentado tantos curas malagueños como han vivido entre nosotros y que cual sangría dolorosa y continuada nos van dejando: Alfonso Fernández-Casamayor, Luis Ramírez, Felix Urdiales, Diego Gil, Antonio Alarcón, Pepe Carretero, Fernando Jiménez, Pedro Sánchez... Parafraseando lo que dijo San Jerónimo a San Paulino de Nola trataron de aprender en la tierra las verdades cuya consistencia permanecen también en el cielo. Viajar en veranoMística y alegría Comentar artículo Título de un comentario. Este bloque solo estará disponible en los artículos de tipo BLOG y no en los de Diócesis, Noticias o Html/Varios Nº 2 | Nombre de usuario (08/01/2014 15:02) DENUNCIAR COMENTARIO Este bloque solo estará disponible en los artículos de tipo BLOG y no en los de Diócesis Nº 2 | Nombre de usuario (08/01/2014 15:02) DENUNCIAR COMENTARIO Comentario: Nombre: Email: Acepto las Condiciones de uso La dirección IP de su ordenador quedará registrada al realizar el comentario de cara a su identificación por si fuese necesario. RECUERDE: - Estas opiniones pertenecen a los lectores y no a la Diócesis de Málaga - No está permitido hacer comentarios injuriosos o contrarios a la libertad de expresión. - La Diócesis de Málaga se reserva el derecho de eliminar comentarios inadecuados. - No dude en avisar de posibles comentarios inadecuados. - Los comentarios podrán ser reproducidos textualmente en otras publicaciones de la Diócesis. Compartir artículo Twitter Facebook Whatsapp Enviar Imprimir