NoticiaSeglares Los Focolares celebran en Málaga el X aniversario de la muerte de Chiara Lubich Chiara Lubich Publicado: 12/03/2018: 10106 El miércoles 14 de marzo, a las 19.00 horas, se celebró en la parroquia de Nuestra Señora del Carmen, en Málaga, una Eucaristía con motivo del X Aniversario de la muerte de Chiara Lubich, organizada por el el Movimiento de los Focolares. El 14 de marzo de 2018 es el décimo aniversario de la muerte de Chiara Lubich. Las comunidades del Movimiento de los Focolares, presentes en todo el mundo, celebran este aniversario con muchas iniciativas, focalizadas en la acción del carisma de la unidad como motor de cambio social. El 3 de marzo, tuvo lugar en Seúl, Corea, una conferencia en el María Hall del Hospital de la Universidad Católica, previstos 800 participantes. En Goma, República Democrática del Congo, el 11 de marzo una jornada sobre “María: un ‘sí’ que cambia la sociedad”. También el 11 de marzo en Chicago, EE. UU., una conferencia sobre “Chiara Lubich: una vida de diálogo por la paz”. En Florencia, Italia, el 17 de marzo, una conferencia en el Salón Cinquecento del Palazzo Vecchio sobre “Conocimiento plural”. En Chiang Mai, Tailandia, el 18 de marzo, una jornada multiétnica de acción social en una aldea tribal. En Chisinau, República de Moldova, el 24 de marzo jornada sobre “Chiara Lubich y las obras sociales”. Estas son algunas de las cientos de iniciativas planificadas. Para Chiara, el gran atractivo de nuestro tiempo era «penetrar en la más alta contemplación y permanecer mezclado con todos, hombre entre los hombres». Sergio Zavoli, vinculado a ella por un profundo conocimiento y amistad, la definió como una mística de la unidad entre el cielo y la tierra, afirmando que Chiara obra un punto de inflexión en la mística trinitaria: «Dejar que Dios more en la intimidad de la propia alma se convierte en hacerlo vivir entre los hombres en la comunicación – repito sus palabras – del Dios en mí con Dios en el hermano. El pensamiento de Chiara Lubich, no porque sí, nos llama a hacer cuanto esté a nuestro alcance para recomponer los fragmentos de lo indivisible, es decir el hombre, y recomponer las fracturas de lo compartido, es decir, la comunidad». El cambio social derivado de esto, ha dado lugar, desde el comienzo de la experiencia de la Lubich en su ciudad natal de Trento, a iniciativas con una fuerte impronta social. Hoy encontramos en todo el mundo, encarnadas con las características propias de cada región y cultura, acciones y obras nacidas para ayudar a resolver situaciones específicas de necesidad de personas, grupos, comunidades. Maria Voce, actual presidenta del Movimiento, ante la pregunta ¿dónde deben concentrarse hoy los Focolares, a 10 años de la muerte de la fundadora?, responde: «mantener absolutamente la unidad con la fuente que es Chiara, por tanto, la fidelidad al carisma original así como ha sido transmitido; el retorno a la vida de los primeros tiempos para descubrir esa radicalidad, esa totalitaridad que aún hoy se requiere, tal vez mucho más. Desarrollar el Movimiento para que sea aquel instrumento que Dios ha pensado para llevar esta espiritualidad de comunión al mundo, para construir la unidad de la familia humana. Profundizar el conocimiento y la transmisión, en términos accesibles a todos, del gran carisma que Dios le ha dado a Chiara y que no solo tiene aspectos espirituales sino también aspectos doctrinales, sociales y políticos que pueden influir en todos los campos». Maria Voce no esconde que hoy la visibilidad de la incidencia del Movimiento de los Focolares en las realidades humanas y sociales, aunque es buena, «todavía está demasiado localizada», y luego afirma: «Creo, sin embargo, que esta visibilidad deba ser más efectiva y extensa: quizás el Movimiento tenga que ser más conocido también a nivel mundial, porque estamos presentes en casi todos los países, pero quizás esto aún no se ha expresado lo suficiente. Será algo que vendrá con la vida: mientras más vivamos, más podremos incidir y ser visibles».