NoticiaAño de la Misericordia Jubileo de Pastoral Universitaria y Fundación Victoria Publicado: 11/11/2016: 6317 La tarde del jueves 10 de noviembre los participantes en el Encuentro de Delegados Universitarios, junto a alumnos, docentes y personal de administración y servicios de la Universidad de Málaga, junto a medio millar de personas de la Comunidad Educativa de la Fundación peregrinaron hasta el primer templo de la Diócesis para pasar por la Puerta Santa. La Comunidad Educativa de la Fundación se congregó a primera hora de la tarde en la parroquia de los Santos Mártires para iniciar su peregrinación hasta la Catedral. Con una breve celebración de la Palabra y posterior adoración al Santísimo, la comitiva, a cuyo frente se situaron el Presidente y el Director Espiritual de la Fundación Victoria, José A. Sánchez y Felipe Reina, recorrió las calles del centro histórico hasta llegar al Patio de los Naranjos. Una vez allí, se unieron los peregrinos de la Pastoral Universitaria, quienes están celebrando su cincuenta aniversario y quienes celebraron junto a la Fundación este profundo acto de fe. El Obispo de la Diócesis, Monseñor Jesús Catalá, junto al obispo de Sant Feliú de Llobregat y Vicepresidente de la Comisión de Seminarios y Universidades de la Conferencia Episcopal, Monseñor Agustín Cortes, dio la bienvenida a los peregrinos y juntos atravesaron la Puerta Santa de la Misericordia. En la Eucaristía, en la que ambas realidades eclesiales participaron activamente, Mons. Catalá recordó cómo la misericordia nos tiene que ayudar a ser una auténtica Comunidad, que desde el ámbito educativo, sea capaz de construir una auténtica sociedad desde los valores evangélicos, para así seguir haciendo presente el Reino de Dios, especialmente en las familias, que son un regalo suyo: “su fuerza reside en la pertenencia a Cristo y en la aceptación de la luz del Evangelio, asumidas como norma educativa”. En referencia a la pereginación, D. Jesús afirmó tiene que ser un camino de conversión, “indica el camino hacia la patria celeste, morada verdadera y definitiva de los hijos de Dios, y nos recuerda que la misericordia es una meta por alcanzar y que requiere compromiso y sacrificio”. Para finaizar animó a todos los a seguir los pasos del Señor, siendo sus discípulos “con alegría, generosidad y entrega. Pido a Dios por todos vosotros, para que os haga testigos valientes y creíbles del Evangelio”. En la celebración se impuso la medalla Pro Ecclesia Malacitana a María Teresa Isaac, colaboradora de la Delegación de Enseñanza.