NoticiaPastoral penitenciaria Mons. Catalá celebra su cumpleaños, junto a los internos, en el Centro Penitenciario Publicado: 22/12/2021: 10885 Prisiones El obispo de Málaga, Mons. Jesús Catalá, ha presidido este miércoles 22 de diciembre, fecha de su 72 cumpleaños, la Eucaristía en el Centro Penitenciario de Alhaurín de la Torre junto a un centenar de internos e internas y en presencia del director de la institución, José Miranda, y varios funcionarios. En la celebración, D. Jesús estuvo acompañado por el diácono José Fernández, por los sacerdotes Ángel Antonio Chacón, Reinaldo Aguilera y los capellanes Andrés González y Pedro Fernández, así como por numerosos voluntarios de la Pastoral Penitenciaria. Como señala el trinitario Pedro Fernández Alejo, delegado diocesano de Pastoral Penitenciaria, «fue una celebración emotiva, sentida y gozada por el mensaje de paz, de esperanza y de liberación que en sí encierra todo el contenido de la fiesta del Nacimiento de nuestro Redentor. Pero también lo fue por el hecho de que nuestro Obispo D. Jesús, celebraba en este día su 72 cumpleaños. Este acontecimiento motivó a los presentes a desearle mucha felicidad y bendiciones con aplausos y con los típicos cantos del cumpleaños feliz». «Los internos e internas participaron en las lecturas de la Misa y –continúa el religioso– con la declamación de un sentido poema de amor dirigido a las madres y esposas. Los internos de Panadería habían hecho un pan enorme que el Sr. Obispo bendijo al final de la Misa y que fue repartido a todos los presentes, como si fuera una multiplicación del pan compartido». La celebración concluyó con el canto de villancicos y con la veneración de una imagen del niño Jesús. A todos los participantes se les regaló el libro del “Evangelio 2022” para que, con su lectura diaria, «sientan más fortalecida su fe y esperanza en Jesús el Libertador». NAVIDAD EN EL CENTRO PENITENCIARIO DE MELILLA En el resto de centros penitenciarios de la Diócesis se está celebrando también la Navidad con diversas actividades. En el caso del de Melilla, el pasado domingo, día 19 de diciembre, se celebró la Eucaristía organizada por la Pastoral Penitenciaria, presidida por el vicario episcopal, Eduardo Resa, y concelebrada por su capellán, Francisco Cuenca. Como recuerda el delegado de Pastoral Penitenciaria, se da la ciurunstancia de que en la ciudad autónoma, «la población reclusa es casi en su totalidad musulmana, a excepción de 10 internos cristianos que participaron todos en la Eucaristía. También estuvieron presentes el director y subdirector de Régimen. Tras la misma, ofrecieron a los internos una merienda-cena a base de embutidos (alimentos que no comen en el menú diario en la prisión), mantecados, además de otros regalos de gran utilidad para los internos. Anteriormente no existía capilla para los cristianos y recientemente fue habilitado un espacio como lugar de reunión y culto. En los demás módulos existe una pequeña mezquita para los musulmanes». También cabe destacar que el Belén del Centro Penitenciario ganó el segundo premio de Belenes de la ciudad de Melilla. Los 500 euros del premio se repartieron entre los internos que habían elaborado dicho Belén. NAVIDAD EN EL CENTRO PENITENCIARIO DE ARCHIDONA En el Centro Penitenciario Málaga II (Archidona), las circunstancias sanitarias restrictivas a causa de la Covid’19, que está afectando a varios internos, han hecho inviable el poder reunir a los internos de diversos módulos para cualquier evento. «Este es el motivo –señala Fernández Alejo– por el que el capellán trinitario Evelio Díaz, acompañado de algunos voluntarios, tenga que celebrar las eucaristías de Navidad en cada módulo. De este modo, durante cuatro días, acude al Centro Penitenciario de Archidona para llevar la alegría de la Navidad a todos los internos que desean vivir como cristianos este acontecimiento navideño». Según el delegado diocesano de Pastoral Penitenciaria, «para la Iglesia de Málaga es una bendición el hecho de que, más de 1.500 personas privadas de libertad, tengan la oportunidad de poder sentir, vivir y gozar el mensaje genuino que nos trae el acontecimiento cristiano de la Navidad. En la cárcel la celebración de la Navidad tiene un sentido muy especial. En ella se reproducen las escenas y acontecimientos salvíficos que sucedieron en el origen del nacimiento de Jesús: fuera de la ciudad, arropado por José y María y los pastores, como grupo social marginado y excluido. Son los pobres quienes reciben el primer anuncio del ángel: “no temáis, os traigo la buena noticia, la gran alegría para todo el pueblo: hoy, en la ciudad de David ha nacido un Salvador, el Mesías, el Señor”. Por eso los presos, con quienes se identifica Jesús de manera especial, reciben el mensaje original de nuestra salvación y lo acogen con gozo y espernaza. Gracias a esta Iglesia que encarna la Pastoral Penitenciaria los pobres son evangelizados, a los pobres se les anuncia la Buena Noticia de que ha nacido el Gran Libertador».