NoticiaParroquias «La desaparición de Antonio ha fortalecido nuestra fe» Publicado: 10/04/2018: 9897 La parroquia Madre del Buen Consejo de Torremolinos celebró en la tarde de este lunes 9 de abril una concentración en apoyo a la familia de Antonio Ortega, el joven de 32 años desaparecido en Torremolinos. Los asistentes lanzaron un globo al aire por cada día que ha transcurrido desde su desaparición, el pasado 22 de enero. Su hermano, Cristóbal Ortega, leyó un comunicado en el que expresaba su agradecimiento a la Iglesia por su acompañamiento en este duro trance. Texto de la carta de Cristóbal Ortega: La incertidumbre y el desconocimiento sobre lo sucedido crea una angustia que no encuentra alivio. Desconocer si está vivo o muerto, si está bien o no, desconocer si algún dia podremos volverlo a ver. La lista de preguntas sin respuesta que taladran el pensamiento de los familiares de una persona que desaparece es casi infinita. Ante la muerte sabemos qué hacer. Hay unas ceremonias, unos ritos, un lugar dónde llorar al ser querido. Poco a poco, esa pérdida se elabora. Unas personas la superan y otras, no. En cambio, en el caso de los desaparecidos no hay nada, solo un vacío. Antonio ha desaparecido físicamente pero su presencia en nuestra mente y nuestro corazón es permanente. Solo podemos pensar en él. Hay dos cosas que nos mantienen en pie; por un lado la esperanza de encontrarlo y de encontrarlo bien y por otro lado la convicción de que nunca nos cansaremos de buscarlo. Si algo podemos sacar en positivo del viaje que emprendió mi familia el 22 de enero es el de haber encontrado a personas maravillosas que se han puesto a nuestro lado en la búsqueda de Antonio, que nos acompañan en este viaje, que han prometido no abandonarnos y que han llegado a decir que consideran a Antonio como un hermano o algo suyo. Nosotros también los sentimos ya como parte de nuestra familia. La desaparición de Antonio también ha fortalecido nuestra fe y nos ha vuelto a acercar a la Iglesia, aunque para ser sinceros lo correcto sería decir que la Iglesia se ha acercado a nosotros. Haciendo gala de la función social que le es propia, la Iglesia de la mano de nuestro párroco Rafael nos ha cogido de la mano, ha rezado con nosotros y nos ha recordado que no estamos solos. Os pido un ultimo favor, rezad por mi hermano, por mi familia y sobre todo por mi madre.